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Un hombre oriundo de China contrajo una infección parasitaria por un gusano que se alojó en su cabeza tras comer una rana cruda durante su niñez.
El hombre colapsó e ingresó de emergencias al hospital y los médicos creyeron que se trataba de un derrame cerebral porque el paciente presentaba un fuerte dolor de cabeza y, además, tenía dificultad para caminar, según informó Daily Mail.
El hombre presentó “debilidad muscular, dificultad para tragar y hablar, y problemas de coordinación”, lo que motivó a que los médicos le hicieran una resonancia magnética que reveló una lesión en el cerebro.