En la ciudad de Changsha, China, un hombre de 26 años de apellido Wu llegó al hospital general con fuertes dolores de cabeza y dificultad para caminar. Los médicos quedaron desconcertados al descubrir que había un gusano en su cerebro y que al parecer había permanecido ahí por 15 años, reseña La República.
En un principio, los médicos pensaron que se trataba de un caso de derrame cerebral, por lo que dejaron internado al joven. Sin embargo, cuando lo sometieron a un escáner, descubrieron que había vivido por 15 años con un gusano en su cerebro, por haber ingerido sapos vivos de un río como remedio casero para curarse una fractura de hueso.
Wu contó a los profesionales que cuando tenía 9 años había sufrido una fractura en uno de sus brazos, por lo que su abuela le había recomendado comer sapos y larvas vivas como remedio casero. Obedeciendo a su pariente, el hombre comió anfibios por siete días, a la espera de curarse de la lesión.
Afortunadamente, los cirujanos extrajeron el parásito desde la zona cerebral del hombre, luego de una operación que duró dos horas.