Oficialmente hemos cambiado el nombre desde donde Chávez se regocijaba de sus enormes victorias. De ahora en más este lugar será conocido como “la guarida sin pueblo”.
Y es que, luego de que el presidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó, basado en el artículo 333 de la Constitución Nacional, jurara como el primer mandatario encargado de la República Bolivariana de Venezuela, el reto de mantener un “balcón del pueblo” ha sido catastrófico para Nicolás & Co.
A los cinco nanosegundos, 14 países liderados por los Estados Unidos (primer socio comercial del gobierno bolivariano), reconocieron al de La Guaira como presidente.
Con una “guerra económica” inventada que no han podido ganar y ha destrozado la vida diaria de todo venezolano; millones de compatriotas alejados de su tierra; acusaciones mostradas de corrupción y narcotráfico; haber quebrado a Petróleos de Venezuela; una delincuencia desbordada y pare usted de contar… lo único que les sobra es la verborrea visceral de que “los atacan”.
Como lo demostró un perdido Maduro al final del 23 de enero, ellos necesitan de “Chávez”, el Carnet paupérrimo y la Clapcaja invisible para seguir hablando pistoladas cada vez que quieran desde la ahora “guarida sin pueblo”. Eso se agotó y lo saben, es por ello que existe este carómetro.
Postdata… Ni cuando anunciaron la muerte de Hugo tenían estas caras.