El ministro de Exteriores de Bélgica, Didier Reynders, defendió este viernes que el “siguiente paso” en Venezuela debe ser un diálogo entre las fuerzas para organizar unas elecciones “creíbles”.
“Reconocemos a la Asamblea Nacional, que fue realmente elegida por la población, y reconocemos a su presidente, pero necesitamos tener un diálogo para organizar elecciones creíbles. Ese es el siguiente paso en Venezuela”, dijo Reynders a los periodistas.
El jefe de la diplomacia belga se expresó así a su llegada a una reunión en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde se prevé que la crisis venezolana sea discutida mañana a petición de EE.UU.
Reynders avanzó que en esa cita los países de la Unión Europea (UE) tienen intención de mostrar una postura unida e insistir en la necesidad de elecciones.
Representantes de los Veintiocho están trabajando hoy en Bruselas en una nueva declaración formal sobre Venezuela, que se espera vaya en la línea de la posición expresada por países como España o Alemania, favorables a dar un ultimátum a Nicolás Maduro para que convoque elecciones o, de lo contrario, reconocerán a Juan Guaidó como presidente interino.
“Si en un plazo muy razonablemente corto no se pone en marcha la convocatoria de elecciones que tengan garantías, entenderemos que no existe la voluntad política de hacerlo y pasaremos a tomar otra clase de decisiones”, dijo hoy en Madrid el ministro español de Exteriores, Josep Borrell.
Reynders, por otra parte, aseguró en la ONU que su Gobierno está preocupado por la “violencia” en Venezuela y llama a todos los bandos a detenerla, especialmente al Ejecutivo de Nicolás Maduro, por ser quien dispone de la fuerza.
Bélgica es actualmente uno de los diez miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, en el que tienen asiento fijo y poder de veto EE.UU., Rusia, China, Francia y el Reino Unido.
Mientras que EE.UU. tomó la iniciativa reconociendo esta semana a Guaidó como presidente interino de Venezuela, Rusia y China han expresado su respaldo al Gobierno de Maduro y han criticado la “intromisión” estadounidense en los asuntos internos del país suramericano.
EFE