No he querido salir, tengo terror: la ola de xenofobia contra venezolanos en Ecuador

No he querido salir, tengo terror: la ola de xenofobia contra venezolanos en Ecuador

Ibarra
Los residentes locales de la ciudad de Ibarra en el norte de Ecuador rinden homenaje en el lugar donde una mujer ecuatoriana fue asesinada por un hombre venezolano el 21 de enero de 2019, en el centro de Ibarra. (Foto de RODRIGO BUENDIA / AFP)

 

La ciudad de Ibarra, en Ecuador no olvidará el acontecimiento de la muerte de una joven embarazada por parte de su pareja, y presenció como comenzó la ira de sus habitantes por este hecho, porque la nacionalidad de su pareja es venezolana.

Muchos venezolanos fueron víctimas de persecución, amenazas, agresiones; en fin, una comppleta cacería se comenzó contra los extranjeros, esto, no solo quedí en la ciudad antes mencionada, sino que se replegó por otras localidades del país.





Según lo publicado por El Comercio, el miedo se ha apoderado tanto de los venezolanos en Ecuador, que fueron los grandes ausentes durante las concentraciones de júbilo que realizaron sus compatriotas en todas partes del mundo, a raíz de los acontecimientos que ocurrieron en Venezuela el 23 de enero. Tres testimonios dan fe de que el pánico que generó los hechos de Ibarra está vivo, más de una semana después.

Rossana Seijas, abogada residenciada en Ibara, comentó que la cacería que se vivió fue al estilo nazi.

“Lo que vivimos en Ibarra fue una cacería de brujas al estilo nazi. Todo lo que pasó nos hizo vivir en carne propia el terror. Ese sábado, como a las 11 de la noche, una banda de motorizados empezó a recorrer las calles amenazando y gritando: ‘malditos venezolanos, los vamos a matar. Váyanse a su país’.”, señaló

Asimismo, Ariana Barrios, profesora universitaria habitante de Quito, especificó que “el día de los hechos en Ibarra vivimos una situación de miedo y asombro. La xenofobia se siente todos los días en Quito. Pero de ahí a ver por redes cómo perseguían a la gente en las calles de Ibarra, era difícil de creer.

Por último, Naborí Aponte, vendedora en Cuenca, detalló que se sintió muy alarmada. “Me sentí muy alarmada por todo lo que veía en redes sociales. Me parecía insólito. Incivilizado. Nada más ver cómo sacaban a las personas de sus casas, sus pertenencias. Lo que se leían era que harían una limpieza social. Amenazas de que acabarían con los venezolanos. Que nos matarían.

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