Estado de terror. Escenario de miedo. El general Vladimir Padrino López advierte del riesgo de guerra civil. Nicolás Maduro ratifica el rol de la milicia. Diosdado Cabello apunta que ya son 2.000.000 de milicianos. Jorge Arreaza declara que el país dará la madre de todas las batallas. ¿Qué es esto? ¿Disuasión chavista? Así lo reseña konzapata.com
Por Juan Carlos Zapata
En los cuarteles del poder se señala que no entregarán el poder. En los cuarteles del poder se apunta que el costo será alto para el enemigo. En los cuarteles del poder ya actúan como el perdedor radical, que no tiene nada que perder en la vida, y está dispuesto a llevarse a lo que sea por delante. Economía, gente, instituciones, empresas, bancos, al país entero, al oro de la República, las reservas internacionales. Todo.
Sería el punto final del saqueo, ya que el botín de Hugo Chávez, el que se supone fue acumulando y que para defender a la revolución –como ha llegado el caso- quedó en manos de unos que no lo entregan, lo monopolizan, ya que también ellos, que se aislaron del poder madurista, tienen entre ceja y ceja su propio proyecto de poder, y su propio proyecto de control. Y este no es otro que comprar el país. Volver al país. Por interpuestos. Por compañías y personas. Y comprar lo que se supone no valdrá nada en el país, luego de que el usurpador del poder decida que es mejor la tierra arrasada. El polvo cósmico.
Los usurpadores del poder, dicen, optaron por un país en ruinas antes que la rendición. Y que la derecha cargue con los costos. En el medio están los otros. Los del botín. Los que quieren entrar comprando. Posicionándose. A precio de gallina flaca.
Para leer la nota completa pulse Aquí