Alejandro Molina: Jaque Mate

Alejandro Molina: Jaque Mate

Creer que derrocar a un régimen como este necesita solo un “Jaque Mate” es ingenuo, mas allá de significar un juego terminado, éste apenas significa uno de los procesos, estos procesos son necesarios, dinámicos y obviamente ofensivos.

Por eso hablaré del primer golpe directo sin posibilidad de esquivar qué lanzó la comunidad internacional, en medio de tantas ofensivas directas sobre el régimen dictatorial de Nicolás Maduro; la Ayuda Humanitaria.

Siendo esta sin carácter político, financiero o legal, viene siendo la primera acción concreta que el presidente (E), Juan Guaidó, llevará como jefe de gobierno de la República. Desde el histórico momento de su juramentación se anunció una ayuda humanitaria que fue ofrecida y desde luego aceptada por el nuevo presidente reconocido por la mayoría totalidad del mundo democrático.





Dicha ayuda humanitaria ya se sabe, al día de hoy, que será enviada al país por mar, tierra y aire, directamente manejada por organismos internacionales en conjunto con la iglesia católica.

Ahora veamos los escenarios, en ambos pierde el Tirano.

1. Se bloquea, decomisa o roban los cargamentos al tocar suelo Venezolano.

Cada acción ejercida por los grupos armados (sean institucionales o no) que obedezcan al “Usurpador” sería considerado una agresión directa sobre material que pertenece o fue despojado a la Comunidad Internacional. Más allá de las posibles medidas que se pueden ejercer ante tal acción, se estaría dando un claro, inequívoco y determinante mensaje; No hay posibilidad alguna de diálogo, acercamiento, negociación o garantía con una persona que no permite ingresos necesarios de Alimentos y Medicina ante una crisis humanitaria.

2. Se permite su entrada y distribución.

Aquí el golpe tendría, a mi parecer, un efecto similar o más importante y serio de carácter simbólico. El Presidente Juan Guaidó puede realizar acciones en conjunto con el mundo en suelo venezolano con total libertad, seria un reconocimiento mas tangible que decretado.

El pasar cargamentos por las calles de la nación ante los ojos de un tirano inmóvil sería un quiebre moral a sus bases, a sus pocos países aliados y a la Fuerza Armada Nacional que solo miraría dicho movimiento por las alcabalas, una debilidad que no podria ocultar.

Sería una acción presidencial ejecutada de manera efectiva.

Un sistema basado en los actos simbólicos de fuerza, intimidación y seguridad puede quebrarse con acciones así.

Esto es un Jaque Mate.

Así comenzamos bien.