Siete yihadistas condenados a cadena perpetua por atentados de 2015

Siete yihadistas condenados a cadena perpetua por atentados de 2015

Foto: Coronas de flores situadas hoy ante el Museo del Bardo de Túnez, tras el ataque terrorista / EFE

 

La justicia tunecina condenó el sábado a siete acusados a cadena perpetua por los atentados del Bardo y de Susa de 2015 en los que murieron casi 60 turistas, al término de una decena de audiencias repartidas en 18 meses que aportaron respuestas incompletas sobre esos hechos.

Otros acusados fueron condenados a penas que oscilan entre 6 meses y 16 años de cárcel, 27 fueron absueltos y no se impuso la pena de muerte a ninguno, según indicó el portavoz de la fiscalía Sofiène Sliti.

Los tres autores materiales murieron en los dos atentados.

Los casos se abordaron en dos procesos separados y la fiscalía anunció que apelará las sentencias.

Algunos de los acusados fueron únicamente encausados por haber estado en contacto vía una aplicación de mensajería con otros sospechosos que estaban fugados.

El 26 de junio de 2015 un estudiante tunecino armado con un fusil de asalto y granadas mató a 38 turistas en un ataque en el hotel Riu Imperial Marhaba, en la localidad costera de Susa, al noreste de Túnez, antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad

De las víctimas del atentado, reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI), 30 eran británicas.

Unos meses antes, en marzo, 22 personas, entre ellas 21 turistas, murieron en el Museo del Bardo, en un atentado también reivindicado por EI. Entre los muertos había dos españoles, además de cuatro franceses, cuatro italianos y dos japoneses.

Los dos autores del atentado del Bardo también murieron.

Uno de ellos, Yasin Labidi, nacido en 1990, tenía rastros de anfetaminas en su cuerpo. El otro, Jaber Jashnaui, nacido en 1994, había viajado a Siria un año antes del atentado.

– Vínculo entre atentados –

En las audiencias, que fueron seguidas con gran atención en varios países europeos de donde eran originarias las víctimas, se dijo que ambos atentados guardaron relación.

Ciertos acusados designaron a un hombre como el cerebro de ambos ataques, Chamsedin Sandi, que fue abatido en un ataque estadounidense en Libia en 2016, según la prensa tunecina.

Entre los acusados había seis guardias de seguridad del hotel de Susa que no respondieron al ataque.

Sin embargo, durante las audiencias, apenas hubo testimonios que pudieran esclarecer realmente los hechos.

“Sabemos que hubo un organizador central y dos personas que dispararon” en el atentado del Bardo, “pero la motivación íntima de los acusados parece no interesar al tribunal, y los debates sobre los hechos han sido muy cortos”, se lamentaba recientemente uno de los abogados de las víctimas francesas, Gérard Chemla.

La audiencia del viernes, la última en primera instancia, fue retransmitida en directo en una sala de audiencia en París y en Bélgica. Las tres precedentes habían sido transmitidas en directo a París en presencia de las partes civiles francesas.

Además de dejar numerosos muertos, los atentados de Susa y el Bardo supusieron un duro golpe al sector del turismo, clave para la economía en Túnez, que apenas ahora se está recuperando.

Desde el levantamiento que derrocó al dictador Zin El Abidin Ben Alí en 2011, los atentados yihadistas en Túnez han matado además a decenas de miembros de las fuerzas de seguridad.

 

AFP

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