Donald Trump volvió a hablar el martes de la crisis en Venezuela. Y esta vez fue en uno de los eventos políticos más importantes del año, el Discurso sobre el Estado de la Unión. Así lo reseña bbc.com
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Y aunque Trump no insistió en que la “opción militar” en Venezuela sigue sobre la mesa, como ha venido haciendo la Casa Blanca los últimos días, sí reiteró su apoyo a Juan Guaidó como “presidente encargado” del país.
Trump, además de con este reconocimiento a Guaidó, busca forzar la salida del presidente Nicolás Maduro con sanciones a las ventas de petróleo venezolano a Estados Unidos, afectando la principal fuente de ingresos del país sudamericano.
La inédita medida reveló que la Casa Blanca de Trump está dispuesta a llegar hasta donde nadie se había atrevido en su cuestionamiento al gobierno de Maduro.
¿Pero qué está buscando exactamente Estados Unidos en Venezuela?
¿Democracia o petróleo?
Oficialmente, la implicación del gobierno de EE.UU. en esta crisis busca lograr “la restauración de la democracia en Venezuela”, para lo cual Trump anunció que usaría “todo el peso económico y diplomático” de la primera potencia del mundo.
El gobierno de Maduro, sin embargo, le acusa de tener ambiciones imperiales y de querer hacerse con el control del país con las reservas probadas de petróleo más grandes del mundo.
“Confesión de parte: John Bolton confirma que el golpe es petrolero”, escribió la semana pasada en un tuit el canciller de Maduro, Jorge Arreaza, en referencia a unas declaraciones que ofreció el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca a la televisora Fox Business.
“Venezuela es uno de los países de lo que yo llamo la troika de la tiranía. Haría una gran diferencia económica para Estados Unidos si conseguimos que empresas estadounidenses inviertan y participen en el desarrollo de las capacidades petroleras de Venezuela. Sería bueno para el pueblo de Venezuela. Sería bueno para el pueblo de EE.UU.”, afirmó Bolton.
Pero algunos expertos dudan sobre el peso de esta motivación.
“A mí el argumento petrolero me resulta poco convincente”, le dice a BBC Mundo Carlos Malamud, investigador principal sobre América Latina del Real Instituto Elcano, con sede en Madrid.
Para Malamud, el petróleo ha estado allí desde la llegada al poder del fallecido presidente Hugo Chávez y Washington evitó durante mucho tiempo inmiscuirse en la crisis venezolana.
“Estados Unidos ha sido el principal comprador de petróleo venezolano y esta es una gran paradoja: la autodenominada Revolución bolivariana pudo llevarse a cabo gracias a los dólares estadounidenses, sin los cuales habría sido muy difícil que el proyecto chavista hubiera salido adelante como lo hizo”, afirma.
Además, agrega que gracias a la explotación del petróleo y del gas de esquisto, Estados Unidos se ha hecho mucho menos dependiente de las importaciones.
Es por eso que, desde el punto de vista del abastecimiento de los mercados es mucho más importante lo que ocurre en Medio Oriente que lo que pasa en Venezuela.
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