El ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, considera que la solución a la crisis política de Venezuela no es una intervención militar de Estados Unidos, según dijo en una entrevista con el canal en español de “France 24” difundida este lunes.
“He hablado con el Consejero de Seguridad Nacional de EEUU y le he hecho ver que la solución, desde luego, no es una intervención militar de EEUU; aunque digan que está sobre la mesa, espero que sea una afirmación retórica”, apuntó Borrell.
El ministro recordó que en este caso la Unión Europea tiene una posición común “rotunda” contra cualquier intervención militar extranjera.
“Con el récord que tiene EEUU en materia de intervención militar en América Latina, ninguna de las cuales se puede decir que haya sido realmente un éxito, creo que haría muy bien en abstenerse de utilizar su fuerza armada, que es muy grande, ya lo sabemos”, dijo.
El ministro declaró que “la Unión Europea está claramente a favor de que se celebren elecciones presidenciales” y que el objetivo del grupo de contacto es “propiciar” que se celebren cuanto antes.
Borrell se pronunció también sobre el juicio a los principales dirigentes del referéndum del 1 de octubre de 2017 en Cataluña, que arranca este martes, y dijo que “es muy importante que se insista en que no se están juzgando opiniones, sino hechos”.
“No es un problema de opinión sino de actuación, y para eso tenemos tribunales”, señaló.
La polémica desatada a raíz de la figura del “relator” se debe a un problema de interpretación, según el ministro, que sigue “recibiendo mensajes de amigos que todavía no se han enterado de en qué consiste la cosa”.
“No se trata de una persona que intervenga de una manera u otra en las relaciones entre gobiernos, que es lo que mucha gente cree y lo que mucha gente ha querido hacer creer. El Gobierno español no necesita ningún mediador para relacionarse con las regiones de España”, defendió.
En cuanto a las elecciones del Parlamento Europeo, el próximo mayo, Borrell aseguró que serán “especialmente importantes” por los cambios que se han producido desde las últimas, con una “vuelta atrás en el proceso de construcción europea” por la entrada de “los nacionalpopulismos de izquierdas y derechas”.
“Hay que esforzarse en explicar a los europeos de todos los Estados miembros la importancia del proyecto de integración, para que no escuchen a los flautistas de Hamelín que les llevan alegremente a tiempos pasados, que ojalá no vuelvan”, zanjó.
EFE