La designación de una nueva directiva para Citgo es claramente una estrategia de presión política de la Asamblea Nacional que puede traducirse en cambios de apoyos para el régimen de Nicolás Maduro, pero también es una medida que apunta a la reestructuración financiera de la empresa, de acuerdo con el análisis del internacionalista Félix Arellano y el economista José Toro Hardy.
Por ANA MARÍA MATUTE | El Nacional
“La motivación para el nombramiento de los nuevos directores de la industria petrolera nacional es netamente política, pero tiene sus diferencias. Aquí en Venezuela no va a tener mucho efecto que se designe la plana mayor de Pdvsa. Donde va a tener efecto es en Estados Unidos porque la compañía tiene su base de operaciones allá”, argumentó Arellano.
En esto coincide con Toro Hardy, quien explica que Citgo es una firma registrada en la ciudad de Delaware, aunque sea propiedad de Pdvsa, por lo que se rige por las leyes de Estados Unidos. Como Washington reconoce a Guaidó como presidente encargado de la República, se espera que también reconozca a la nueva directiva de la petrolera, por lo que la escogida por Maduro no tendrá poder de decisión.
“La gente se pregunta por qué la Asamblea Nacional también designó nuevos directivos de Pdvsa, si aquí no podrán tomar sus cargos. Pero lo que sucede es que en los estatutos de la petrolera se establece que es la directiva de la empresa estatal la que nombra los altos cargos de Citgo. Eso quiere decir que el Parlamento cumplió con la norma”, aseveró Toro Hardy.
Arrellano opina que como Citgo se rige por las leyes estadounidenses, un juez puede incluso sentenciar la salida de los directores seleccionados por Maduro para que los nuevos ejecutivos asuman sus puestos. “Sin duda que esta empresa es una carta de negociación porque no hay que olvidar que el comercio mundial se mueve en divisas, principalmente dólares, y de eso no escapa Citgo, por lo que puede ser una medida de presión para países como Rusia, Turquía y México”.
Toro Hardy añade que el principal objetivo de la nueva directiva es tratar de salvar la empresa, pues está 100% hipotecada. Reconoce las credenciales de Luisa Palacios, Ángel Olmetta y Luis Urdaneta, quienes tienen la tarea de renegociar condiciones con acreedores como la rusa Rosnef o la canadiense Cristalex. “Para seguir operando a pesar de las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos, que no permite la entrada de crudo venezolano, Citgo tendrá que procesar petróleo pesado mexicano o canadiense. Tienen que hacer algo para mantenerla productiva”, afirmó.