La Gran Bienal Premio Nacional de Arquitectura 2019, el reconocimiento más importante en área de la arquitectura en Venezuela, fue otorgado a la Clínica IDB Cabudare, en el estado Lara.
Corresponde al Colegio de Arquitectos de Venezuela convocar y decidir cada Gran Bienal. Esta Decima Tercera edición tiene la particularidad de formar parte por primera vez de la Red de Bienales de Arquitectura de América Latina, BAAL.
La presidente del Colegio de Arquitecto de Venezuela, Marianella Genatios, señala que “fue testigo de la actuación del jurado. La Clínica IDB Cabudare es un ejemplo de arquitectura a seguir, refleja los esfuerzos de modernidad que se llevan a cabo en el interior del país. La consideración principal para otorgar el premio de una Gran Bienal es la excelencia de la edificación, no su dimensión o magnitud. En el caso de la obra ganadora este año, los factores que determinaron su selección como obra ganadora fueron la eficiencia y su claridad espacial, su racionalidad, lo amable y el confort que brinda al visitante o a la persona que en ella trabaja, su adaptación a nuestra tipología climática, su fuerte propuesta como obra verde, ecológica, que toma en cuenta la eficiencia energética, los materiales usados y su definitivo rol en cuanto a que revaloriza y mejora su entorno., preservación y cuido, garantizando una relación cercana y permanente con el arquitecto que la diseñó.”
A la fecha, en Venezuela se han realizado trece bienales. En esta oportunidad el jurado estuvo integrado por 15 destacados profesionales, con representación de nuestras universidades. El reconocido arquitecto Carlos Gómez de Llarena, ganador de una Gran Bienal anterior, fue su presidente.
Gustavo Sánchez, arquitecto
El arquitecto Gustavo Sánchez, es el proyectista de la Clínica IDB Cabudare. Profesional de la arquitectura egresado de la Universidad Central de Venezuela en 1990, destaca que “cuando conversábamos por primera vez sobre el proyecto, allá en noviembre 2010, las ideas de confort y bienestar ya estaban sobre la mesa y quedan plasmadas en una construcción de más de 17 mil metros cuadrados sobre un terreno cercano a los 5 mil metros cuadrados, que con mucho orgullo hoy es reconocido mediante el Premio Nacional de Arquitectura 2019 otorgado por el Colegio de Arquitectos de Venezuela, sin dejar de mencionar el Premio Nacional de Construcción, Mención Asistencial 2018, entregado recientemente por la Cámara Venezolana de la Construcción.”
¿Cómo defines esos conceptos iniciales?
“Hubo un objetivo claro, contesta el arquitecto Sánchez. Buscamos y logramos congeniar una gran edificación médico asistencial eficiente con los aspectos gerenciales que exige una buena arquitectura e incorporando principios de diseño verde en salud. Las exigencias propuestas por los promotores se alcanzaron: perfiles ecológicos, guiarse por certificaciones de rango internacional, niveles de confort tanto para el paciente y el médico como para trabajadores y visitantes. El objetivo definido fue lograr que las condiciones generales ambientales superen lo que normalmente se acepta para una clínica, imponiendo sensaciones, generación de bienestar y confort con mucha calidez. Tenemos principios ecológicos o verdes en todo. El linóleo usado en el área quirúrgica es color madera, los colores a aplicar en las paredes son ambientalmente amigables, las alturas de las habitaciones y su ventilación difieren del resto de las demás clínicas. Los pabellones cercanos al área de emergencia, los 40 consultorios próximos al área central. El cafetín en función a médicos y pacientes. La capilla con mucha fuerza. Luz solar en todos los niveles subterráneos. En resumen, la Clínica IDB Cabudare muestra simplicidad en sus plantas y belleza en sus cortes, es ambientalmente responsable y es una edificación que de alguna manera cuida a sus pacientes.”
La ingeniero Elizabete Andrade de Torrealba
Elizabete Andrade de Torrealba es la ingeniero gerente responsable de la construcción de la Clínica IDB Cabudare, quien asume esa responsabilidad desde septiembre de 2011. “Hoy, 8 años más tarde puedo afirmar que este es un sueño hecho realidad, orgullo de arquitectos, ingenieros y médicos venezolanos. Ha sido todo un aprendizaje en materia médico asistencial, enfocada esencialmente a la atención ideal del paciente, quien desde que entra hasta que sale de la clínica se siente tranquilo, cómodo, confiado, seguro, atendido. Su relación con el ambiente y con sus visitantes es su principal característica. La obra premiada este año es la primera infraestructura médico asistencial que se levanta en el país con tales características medio ambientales. Es lo que llamaríamos “una clínica verde”.
Trabajo en equipo
Destaca la ingeniero Andrade de Torreañba que durante su construcción manejamos más de 30 contratistas, sintiendo y compartiendo el mismo cariño por la obra. La comunidad cercana siempre estuvo vinculada. Nunca recibimos una queja o preocupación por parte de los vecinos o de las autoridades municipales, bomberos responsables, representantes de ambiente. Por el contrario, siempre el correspondiente reconocimiento y apoyo. Los vecinos siempre estuvieron conscientes de su significado, pues en él se reconoce no solo el crecimiento del propio municipio Palavecino sino a todo el estado Lara. Lo mismo hay que decir de la contratista asignada, la Constructora MDT, con quien logramos un riguroso y exitoso método de trabajo. Este es un premio que también reconoce el éxito del trabajo en equipo.
