El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa aseguró que fuerzas del régimen atacaron el hotel donde se hospedaron los comunicadores en Ureña. La periodista sueca Annika Rothestein fue robada y golpeada por colectivos. Efectivos de la Guardia Nacional fueron denunciados por robar equipos de Telemundo y AP. Reporteros gráficos y camarógrafos también fueron víctimas de ataques por fuerzas oficialistas en Táchira, Zulia y Lara. El periodista Lenin Danieri fue herido con perdigones. Paramilitares atacaron y robaron al equipo de prensa de Venevisión en San Antonio del Táchira. Con los indígenas muertos en Santa Elena de Uairén la cifra escala y los heridos pasan de 350. La OEA, la Unión Europea, el Secretario General y la Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU han condenado la violencia gubernamental. Almagro ha puesto el grito en el cielo.
Al tiempo que se producían tamaños atropellos, unos 200 oficialistas dimitieron hacia la alternativa democrática. En 1948 Delgado-Chalbaud no pretendió derrocar a Gallegos. Sin embargo, sino encabezaba lo descabezaban y prefirió sumarse a la mayoría. Aquí empieza también el efecto bola de nieve.
Por otra parte la declaración de Maduro pidiendo a Guaidó convocar elecciones son muestras de su debilidad o de un plan macabro para ganar tiempo. Todos los sondeos dicen que perdería con más del 80% de los votos. La suerte está echada. Entramos en cuenta regresiva. Las contradicciones del régimen son evidentes. Cada hora cuenta y todos tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance por el cambio. La violencia genera violencia y justifica cualquier respuesta de la comunidad internacional.
@OscarArnal