“Este es un sistema represivo absolutamente coordinado, que va desde la represión micro a nivel comunitario, hasta los más altos cargos de la política”, dijo el pasado viernes en la conferencia sobre la Responsabilidad de Proteger que hubo en la sede de la OEA, el Secretario General de esa organización, Luis Almagro, refiriéndose a la estructura represiva que mantiene el usurpador Nicolás Maduro, para permanecer en el poder.
Quienes ven la “Responsabilidad de Proteger” (R2P) solo desde la mira del principio de la “no injerencia”, desde donde se esconden los dictadores y los tiranos, quienes ven la Responsabilidad de Proteger con miedo y prefieren fomentar un diálogo extensivo en el tiempo e inactivo en acciones inmediatas, que solo aviva las acciones de horror del sistema criminal contra los venezolanos, no están sufriendo hambre y no viven la desesperación de ver como sus hijos se van descompensando por falta de alimentos, y sus cuerpecitos se van deformando, y sus caritas de pronto parecen calaveras, esas que anuncian que pronto morirán.
Tampoco han escuchado el llanto ensordecedor de un familiar, de un amigo, de un vecino, o de sus propios hijos, cuando por alguna dolencia o alguna enfermedad, sufren, sin medicamentos. ¿Como aliviarían el dolor de una fractura, el dolor de unos cólicos , el dolor de cualquier cáncer en su etapa terminal, o de un simple dolor de muela? ¿Como reaccionarían si sus hijos, sus padres o sus hermanos murieran a las puertas de un hospital porque no hay insumos médicos para atenderlo? ¿Cómo aliviarían el dolor de los niños de mi patria que se acuestan sin comer? ¿Qué le dirían? “Esperen, no lloren, no se mueran, aguanten, que estamos promoviendo acciones y nos reunimos el próximo mes para discutirlas”?
Peor aún. ¿Que harían quienes rechazan con vehemencia la Responsabilidad de Proteger, si a su padre o madre, a su hermano, a su hija, hijo, o a un amigo, se lo llevan detenido de forma arbitraria, lo desnudan, lo cuelgan por los brazos, lo golpean hasta fracturarle las costillas, lo asfixian con bolsas plásticas, le ponen descargas eléctricas en sus partes intimas, lo ahogan hasta casi desfallecer en un tobo de agua, o le rajan las plantas de los pies con navajas? ¿Que harían los que critican a Luis Almagro o todos aquellos que hemos evocado el R2P como la fórmula para impedir que el Régimen Criminal continúe, si a su hijo o a su hija, los violaran con un tubo o un arma durante su detención arbitraria?
¿Es que acaso las violaciones masivas de DDHH o los Crímenes de Lesa Humanidad que están ocurriendo en Venezuela, con miles de pacientes muriendo por falta de medicamentos y miles muriendo sin alimentos, más miles de heridos por la represión, miles de detenidos, asesinados, torturados y secuestrados y millones de desplazados fuera de las fronteras, no son suficientes para dejar los argumentos diplomáticos irresponsables y ponerse manos a la obra en avanzar bajo el mecanismo del R2P, para evitar que la gente en Venezuela siga sufriendo de forma inhumana?
La estructura represiva de Maduro está conformada por paramilitares armados, fuerzas de inteligencia criminales y sádicas y un alto mando militar corrupto, narcotraficante e inmoral, además apoyado por inteligencia cubana distribuida en todo el territorio nacional, que entrena a oficiales y cuerpos de seguridad en materia de represión y espionaje de militares y civiles, en torturas y destrucción moral y psicológica de los detenidos políticos y sus familias. Centros de torturas clandestinos, donde se practican las torturas mas terribles que se pueda imaginar, están dirigidos por Paramilitares, SEBIN, DGCIM y cubanos. Mujeres y hombres son llevados ahí, para destruirles el cuerpo y la mente, bajo la anuencia de Nicolás Maduro. Pero hay un detalle importante en todo esto: muchos de esos represores tienen a sus familias viviendo fuera del país, para que disfruten del dinero mal habido, coman bien y estén seguros, mientras que ellos infligen dolor a todos los venezolanos.
He visto el dolor y el sufrimiento a través de los ojos de quienes han perdido un hijo en las manifestaciones, de quienes han perdido a un ser querido por falta de medicinas, de quienes han sido terriblemente torturados, de quienes han tenido que huir del país solo con una maleta o sin nada por persecución, dejando toda su vida atrás y puedo decirles, que las palabras del Secretario General Luis Almagro el pasado viernes, es lo más aproximado en sentimientos de acompañamiento y en el ejercicio efectivo de sus funciones de una autoridad internacional, a los gritos del silencio de millones de compatriotas que en mi país, claman para que se acabe este horror. La Comunidad Internacional tiene la Responsabilidad de Proteger a los venezolanos. Cada minuto que pasa hay un llanto de perdida, de sufrimiento. Cada minuto se apaga una vida, una esperanza. Los tiempos de la diplomacia no son los tiempos de la gente en mi país.
@TAMARA_SUJU