Fabiana Rosales, esposa del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, participó activamente en la Agenda que la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela, bajo la encargaduría del Embajador Carlos Scull, preparó para este fin de semana.
La Primera Dama (E) de Venezuela empezó el domingo en una concurrida misa en la Parroquia Virgen de la Milagrosa, ubicaba en el distrito de Miraflores, donde participaron cerca de 200 venezolanos que pidieron con fe y devoción por el respeto a los Derechos Humanos y la caída de la dictadura en su país.
Según la Superintendencia Nacional de Migraciones, en Perú hay 715.000 ciudadanos venezolanos, de los cuales 285.163 cuentan con permiso temporal permanente para poder trabajar. Esta migración masiva viene motivada por la honda crisis que el chavismo-madurista ha dejado en el país caribeño.
La Primera Dama pidió porque “todos los venezolanos que se encuentran en el exterior puedan volver a reconstruir un país que los extraña”. Por su parte, también a su salida se pronunció con respecto a Roberto Marrero y dijo que “el es inocente, un ser de luz valiente, que lo único que ha hecho es luchar por el cese a la usurpación y así como lo dijo en su audio cuando lo iban a detener, el fin de la dictadura está cerca y debemos mantener la lucha”.
Con los Refugiados Luego de la Misa, la señora de Guaidó visitó el Refugio Scalabrini en el distrito de San Miguel, donde compartió con más de 80 venezolanos en situación de refugio y a los que llevó el mensaje de lucha y esperanza de un gobierno legítimo que está reclamando las atribuciones que les competen para lograr entrar al gobierno de transición que devuelva “el Estado al servicio de todos los venezolanos” como reza el Plan País anunciado por el presidente (E) Juan Guaidó.
Jornada Integral
Así mismo, la Primera Dama asistió a la “2da Jornada de Integración Países Hermanos Perú Venezuela”, promovida por su Embajada y que se llevó a cabo en la Parroquia Santísima Trinidad en el Cercado de Lima, donde se atendieron más de 350 hermanos venezolanos y peruanos.
En esta actividad, Fabiana Rosales les llevó las palabras de paz y fortaleza del presidente (e) Juan Guaidó a los asistentes quienes le dieron una bienvenida emotiva con el “Gloria Bravo Pueblo”, entonado a vivas voces.
“Perú nos ha dado millones de oportunidades, nos abrió sus puertas y debemos agradecerlo, todo lo que hagan, háganlo en nombre de Venezuela, para dejar su nombre en alto y mostrar que somos personas honestas y trabajadoras”, dijo Rosales.
El embajador de Venezuela en Perú, Carlos Scull, dijo que “diariamente trabajamos para buscar mejoras en la condición de vida de los venezolanos en Perú, pronto estaremos visitando a nuestros hermanos en provincia”.
Encuentro con migrantes También conoció la realidad de muchos migrantes que llegaron a Perú después de largos días de caminata, huyendo de la grave crisis de salud causada por el gobierno ilegítimo de Nicolás Maduro.
“Nuestro embajador Scull, junto a su equipo, se encuentra trabajando arduamente en beneficio de todos ustedes, para que cuando toque regresar lo hagan a un país próspero que los extraña; porque todos debemos ser protagonistas del cambio. El país los necesita”, aseveró.