El negociador europeo para el Brexit, Michel Barnier, aseguró este martes que la prórroga de la fecha del divorcio “dependerá” de lo que la primera ministra británica, Theresa May, diga a sus pares europeos en la cumbre del miércoles en Bruselas.
“La duración de la prórroga debe estar relacionada con el objeto, con qué fin, y dependerá de lo que May diga mañana a los dirigentes europeos”, aseguró Barnier, tras una reunión de ministros europeos en Luxemburgo para preparar la cumbre.
Los mandatarios deben debatir la solicitud de la ‘Premier’ británica de postergar la fecha del divorcio, prevista el viernes, al 30 de junio, mientras intenta lograr, en discusiones con la oposición laborista, una mayoría parlamentaria en Reino Unido favorable al acuerdo del Brexit.
“La decisión de la UE nunca será un Brexit sin acuerdo”, subrayó Barnier, para quien corresponde a Reino Unido decir qué quiere, apuntando a la posibilidad de Londres de dar marcha atrás a la salida o de aprobar el Tratado de Retirada para “evitar un Brexit sin acuerdo”.
El negociador europeo dijo también que si en esa negociación entre partidos, Reino Unido aboga por que la futura relación con la UE incluya, además de un acuerdo de libre comercio, una “real unión aduanera”, como piden los laboristas, estarían dispuestos a tenerlo en cuenta rápidamente.
Sin embargo, Barnier advirtió que, en cualquier caso, las demandas de Londres deben respetar la integridad del mercado único de la UE, que incluye la libertad de circulación de los ciudadanos europeos, uno de los principios criticados por los partidarios del Brexit.
Los socios europeos de Reino Unido parecen estar dispuestos a concederle una nueva prórroga del Brexit más allá del 12 de abril, pero con condiciones estrictas, una decisión que deberán adoptar los mandatarios el miércoles en Bruselas.
La hipótesis de una prórroga “no es automática”, declaró la ministra francesa Amélie de Montchalin, para quien la demanda debe ir “acompañada de un plan político creíble que explique lo que sucederá” durante esa prórroga.
Para tratar de convencer a los pesos pesados de sus socios europeos, la primera ministra británica debe reunirse el martes en Berlín con su par alemana, Angela Merkel, y en París, con el presidente francés, Emmanuel Macron. AFP