Israel es una democracia parlamentaria vibrante, a veces escandalosa. Esto ha estado en exhibición para que todos lo vean durante una temporada electoral tumultuosa. Después de meses y meses de encuestas y predicciones, el martes, el pueblo de Israel tuvo su opinión, la única que importa.
El pueblo de Israel ha hablado y le ha dicho al mundo que quiere que el Primer Ministro Netanyahu lidere al Gobierno del Estado de Israel por otro período.
Al reelegir al Primer Ministro para un quinto término sin precedentes, y al elegir al Likud para que forme nuevamente el gobierno, la gente ha hablado alto y claro sobre el futuro que quieren para el país. El pueblo ha elegido un líder fuerte y de derecha, porque saben que solo la derecha impulsará la economía y mantendrá a sus hijos seguros.
El pueblo de Israel ha hablado y ha dejado claro que no quiere un Estado Palestino en el corazón de la Tierra de Israel. Han dicho que, si bien no quieren gobernar la vida cotidiana de los palestinos, Israel debe mantener el control de seguridad general desde el mar Mediterráneo hasta el río Jordán a perpetuidad.
El pueblo ha hablado y quiere que las comunidades judías de Judea y Samaria sean fortalecidas, no derribadas.
El pueblo de Israel ha hablado y quiere un liderazgo nacional fuerte que enfrente las amenazas de Irán, Hezbolá, Hamas y a cualquier otra persona lo suficientemente tonta como para desafiarnos. Escogieron la fuerza sobre el apaciguamiento.
El pueblo de Israel ha hablado, y eligieron al único líder en la boleta con las habilidades necesarias para continuar fortaleciendo los lazos de Israel en América Latina, Europa, África y Asia.
El pueblo de Israel ha hablado y quiere que sigamos trabajando con el mundo árabe, cuando sea necesario, y en público cuando sea posible. Tenemos una oportunidad histórica con nuestros vecinos, y era obvio para el pueblo que solo un líder, con un equipo fuerte de Likud detrás de él, tenía la experiencia y la capacidad de hacer avanzar esas relaciones.
El pueblo de Israel ha hablado y ha dicho alto y claro que quieren un líder con la capacidad de forjar amistades con los líderes de las más grandes potencias del mundo, pero también la fortaleza de enfrentar a cualquier líder cuando está en el mejor interés del Estado de Israel.
Durante los próximos días y semanas, estoy seguro de que habrá voces que le digan a Israel que estamos equivocados. La gente nos dirá que deberíamos haber elegido de manera diferente. A esas voces, les digo que el pueblo de Israel tiene el derecho absoluto de elegir nuestro liderazgo, al igual que el pueblo de toda democracia tiene el derecho de elegir su liderazgo. No le pido que esté de acuerdo con nosotros, está perfectamente dentro del derecho de cualquier persona tener la opinión que desee. Sin embargo, espero que al igual que respetamos a todas las demás democracias, usted respete nuestra democracia, y lo y fundamental a ese respecto es aceptar que es nuestro derecho elegir nuestro liderazgo.
El pueblo de Israel ha hablado y decidido: queremos que el partido Likud y el primer ministro Benjamin Netanyahu lideren el Estado de Israel.
Tzachi Hanegbi es ministro de Cooperación Reginal de Israel y miembro del partido Likud @Tzachi_Hanegbi
Publicado originalmente en Israel Noticias