Un juez británico declaró hoy culpable por haber roto los términos de su libertad condicional al activista australiano Julian Assange, que recibirá una pena de hasta doce meses en el Reino Unido por ese delito cuando sea sentenciado más adelante.
Assange, que fue detenido esta mañana por la policía británica en la embajada de Ecuador en Londres, donde estaba refugiado desde 2012, afronta además una petición de extradición por parte de Estados Unidos, donde podría ser condenado a cinco años de prisión.
El fundador del portal de filtraciones WikiLeaks, de 47 años, permanecerá bajo custodia y recibirá su sentencia definitiva por el delito cometido en el Reino Unido en una fecha por determinar en la Corte de la Corona de Southwark en Londres.
En junio de 2012 Assange debía presentarse ante la justicia británica para responder por los supuestos delitos sexuales de los que se le acusaba en Suecia.
En lugar de asistir a esa vista, el australiano se refugió en la legación ecuatoriana en la capital británica, que le había dado asilo político hasta ahora.
A pesar de que Suecia retiró la petición de extradición contra él, la justicia británica mantiene abierto el proceso por no haber comparecido cuando se le requería.
El juez Michael Snow consideró hoy que la defensa de Assange no ha presentado una “excusa razonable” que justifique que el australiano faltara a su citación judicial hace siete años.
De forma paralela, Assange volverá a comparecer el próximo 2 de mayo ante la Corte de Magistrados de Westminster, donde hoy prestó declaración, en relación al proceso de extradición a EE.UU., que le acusa de “conspiración” por infiltrarse en sistemas informáticos gubernamentales.
Está previsto que el hacker y activista aparezca en esa sesión por videoconferencia desde la prisión.
El juez afirmó en la sesión de hoy que Estados Unidos cuenta de plazo hasta el 12 de junio para remitir al Reino Unido la documentación necesaria que respalde su petición de extradición.
EFE