El caso de Ángela Aguirre visibiliza otros casos de femicidios y de desapariciones de mujeres que se han convertido en cangrejos policiales. Fuentes extraoficiales revelaron a HispanoPost que no se descarta que detrás de estos hechos estén mafias de minería ilegal que están involucradas en el delito de trata de personas.
Por la premura en las investigaciones, no afirman que en el caso de la joven de 16 años de edad, que fue asesinada y abusada sexualmente el 23 de marzo, estén involucrados grupos organizados, pero sí lo comparan con otros casos que tienen ese patrón. Así lo reseñó el medio HispanoPost.
“Estas organizaciones criminales están vinculadas con la trata de personas. Hay casos documentados que demuestran que en ese sitio suelen llevarse a jovencitas para fiestas privadas en las que algunas de ellas son forzadas para la prostitución o usadas para otros fines. Todo parece indicar que el tema de fondo que está detrás de todo esto es la trata de personas (…) Cuando las familias preguntan por estas jóvenes, son amenazadas e intimidadas por estos grupos”, explicó una fuente consultada, que está radicada en el estado Bolívar y que solicitó el resguardo de su identidad por medida de seguridad.
A menos de un mes del asesinato de Ángela Aguirre los familiares de una víctima de desaparición Jennifer Mora, de 18 años de edad, se han solidarizado con los parientes de Aguirre y han solicitado que se investigue qué pasó con la joven que está desaparecida desde el 20 de noviembre de 2016.
Jennifer desapareció en el balneario Mi Bohío, en Puerto Ordaz, cuando fue al baño. Ese día la joven compartía con su hermana y otros amigos. Tras casi tres años de investigaciones, el caso ha tenido irregularidades. La fuente consultada refirió que el pasaporte de la chica fue entregado en el Cicpc para tomar sus datos. Pero el documento se extravió en la policía científica.
Yenni Sánchez, madre de la joven desaparecida, ha manifestado que no pierde las esperanzas de ver a su hija con vida: “Mi fe aún sigue viva y hasta no encontrarla no voy a descansar. El caso de Ángela me movió. ¿Cuántas niñas no han sido víctimas? Hay que hacer justicia”.
Ángela Aguirre le ha puesto nombre y apellido a un crimen que cada vez se recrudece más en el país: el de los femicidios. De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas, Venezuela está entre los 15 países con más femicidios en el mundo. Pero no en todos los casos de este delito se logra justicia.
Mairis Balza, representante de la ONG Comisión para los Derechos Humanos y la Ciudadanía (Codehciu) refirió que el contexto de la mayoría de los femicidios en Bolívar están relacionados con grupos irregulares, pranato, minería ilegal y grupos armados y no como en otras regiones, por ejemplo en Caracas, en donde la mayoría de estos asesinatos son cometidos por las parejas de las víctimas.
“Muchos de estos femicidios tienen ciertas características. Algunas mujeres son asesinadas por su vinculación con hombres de poder dentro de ciertos grupos irregulares.Además, ahora mismo se observan hechos donde mujeres están siendo asesinadas en medio de presuntos enfrentamientos entre los cuerpos de seguridad y grupos u hombres armados”, precisó Balza.
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