En Reino Unido no se habla de otra cosa. El inminente nacimiento del primer hijo de los duques de Sussex acapara titulares, apuestas, debates y todo tipo de conversaciones y cábalas. Oficialmente se desconocen muchas cosas todavía: el nombre, si será un niño o una niña, la fecha de su llegada al mundo y hasta el lugar en el que este hecho se producirá. Lo que casi es una certeza es que hay un detalle que, astrológicamente, le unirá a dos de sus primos y a su bisabuela, la reina Isabel II de Inglaterra. Y no, no nos referimos únicamente al evidente vínculo de sangre de estos miembros del clan Windsor. Así lo reseña hola.com
Las escasas informaciones que se han hecho públicas desde que se conociera el embarazo real de Meghan Markle apuntaban en la misma dirección: el bebé nacería en la primavera de 2019, más concretamente a finales de abril o principios de mayo. Independientemente del mes en el que finalmente dé a luz la duquesa de Sussex, hay una cosa segura: su primer hijo nacerá bajo el auspicio del signo de Tauro, el mismo que poseen ya varios miembros de la Familia Real británica como la Soberana y dos de sus bisnietos, concretamente, Charlotte y Louis de Cambridge, hijos de los duques de Cambridge.
Precisamente, el benjamín del matrimonio, el príncipe Louis, cumplió el pasado lunes 23 de abril su primer año de vida y lo hizo con tres fotografías oficiales que difundió el Palacio de Kensington para conmemorar una ocasión tan significativa. En las imágenes se percibe el gran parecido físico del pequeño con sus padres y con sus dos hermanos mayores, George y Charlotte de Cambridge. A esta última le une además ese detalle distintivo propio de la astrología como es el signo del zodíaco. Charlotte vino al mundo un 2 de mayo -este año cumplirá cuatro años-.
En cuanto a la reina Isabel II, sopló 93 velas de su tarta el pasado 21 de abril, coincidiendo con el Domingo de Resurrección y lo celebró con su familia. Por la mañana, de hecho, la Monarca, que como buena Tauro es confiada, ambiciosa y leal -algo que compartirá a buen seguro con el bebé de los Duques de Sussex, ya que se espera que nazca antes del 20 de mayo-, disfrutó de la tradicional Misa de Pascua en Windsor acompañada de algunos de sus hijos y sus nietos.