En una decisión histórica la Asamblea Nacional (AN) a solicitud del presidente encargado Juan Guaidó, acordó nombrar una junta administradora de la empresa Citgo, filial de Pdvsa en los Estados Unidos. Si no se hubiese adoptado esa medida casi con seguridad la empresa se perdería en manos de los acreedores. En octubre de 2016 el gobierno de Maduro y Pdvsa hicieron un canje de la deuda de esa compañía que se vencía en 2017 por unos nuevos bonos con plazo un poco más largo, a vencerse en 2020, lo que fue conocido como el bono Pdvsa 2020. Por ese bono Pdvsa se comprometía a pagar una tasa de interés de 8,5% de interés anual, considerada elevada en comparación con otras emisiones de deuda de otras firmas petroleras. Pero lo más grave fue que para asegurar la adquisición del bono, los potenciales compradores le exigieron a Pdvsa algo fundamental: las acciones de Citgo como garantía. Así, la deuda emitida fue por US$ 3.000 millones, la mitad de la misma fue colocada en el mercado financiero y la otra mitad que adquirida por Rofsnet, una petrolera de Rusia, de allí que casi en proporciones paritarias, los bancos de inversión y Rosfnet tienen en sus manos a Citgo.
El 27 de septiembre de 2016 en la sesión de la AN me tocó denunciar esa negociación, en estos términos: “Hoy estamos dando lástima buscando un canje desesperadamente. Aquí se está poniendo de garantía por primera vez, en la emisión de un bono corporativo de PDVSA el 50,1% de las acciones de Citgo, eso está cuestionado por las leyes venezolanas. Que una empresa ofrezca pagar 8,50% de interés, un cupón exageradamente alto para las condiciones financieras internacionales y que además tenga que colocar, teniendo las mayores reservas petroleras del mundo, más de la mitad de Citgo en garantía, es porque tiene duda que pueda pagar”. Por ello en aquella oportunidad la AN, acordó: “Rechazar categóricamente que dentro de la operación de canje se ofrezca como garantía con prioridad por el 50.1% de las acciones que conforman el capital social de Citgo Holding INC, o que se constituya garantía sobre cualquier otro bien de la Nación”. Por tanto, esa operación financiera era nula.
Pero llegado el momento y agotadas todas las formas de evitar pagar los intereses correspondientes al 27 de abril de 2019 por US$ 71 millones y ya Citgo en manos de la administración encabezada por Guaidó, en un acto de responsabilidad, la AN acordó pagar ese monto ante el peligro que se pudiera perder Citgo en manos nuestras. Y lo hicimos bajo protesta para poder luego negociar con los tenedores de esos bonos en mejores condiciones para Venezuela. Esto marca una nueva tónica en lo que será el nuevo gobierno de Venezuela.