Representantes del sector educativo han advertido que ante la falta de agua potable y electricidad en el país la pérdida de un día de clases es irreversible e incluso estaría en jaque el año escolar.
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Al respecto, la integrante del Consejo Directivo de Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres), Nancy Hernández, afirmó -durante una entrevista en la cadena Unión Radio– que el Ministerio de Educación aún no ha informado el porcentaje de clases que se han perdido este año.
Recalcó que “no solo los apagones han afectado al sector educativo, sino que además, han tenido que enfrentar la crisis de transporte, inseguridad, el déficit de los servicios públicos y daños de infraestructuras (…) Estamos hablando de mucho más de 19 días que se han perdido, que no contabilizan, y que el ministerio de Educación no termina de informar al país; esa es una tragedia, porque además, día perdido de clases, día que no se recupera”, dijo.
Por su parte, Lila Vega, de la red de Madres, Padres y Representantes, Lila Vega, sostuvo que los padres deben tener presente que, con las pérdidas de actividades, los estudiantes resultan gravemente afectados, por lo que insistió en que es necesario que asistan todos los días a las escuelas (…) Cada día de clases perdido es irreversible”.
Mientras se mantenga el horario especial ante la emergencia eléctrica -de 7 de la mañana a 2 de la tarde- el sistema educativo estaría atravesando una situación de discriminación porque “los estudiantes del turno de la tarde entran en la reducción de los horarios”.
Los más afectados estarían siendo los jóvenes las regiones, entre ellos, en el estado Zulia, Táchira, Aragua y Carabobo, entre otros.
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