Una orden de un alto funcionario de la Gobernación para que liberaran a los 7 colectivos armados, que el 1 de mayo fueron detenidos por Polilara, generó molestias entre las filas del cuerpo policial hasta el punto en que muchos de estos funcionarios, presuntamente, pusieron sus cargos a la orden.
Por: La Prensa de Lara
Tras la correcta actuación de los uniformados, quienes lograron detener a siete hombres, que minutos antes habían robado celulares, golpearon y persiguieron a los manifestantes y además hirieron al funcionario Hernán Serrano, cuando iban en persecución tras ellos para detenerlos, se ha desatado una persecución dentro del cuerpo policial para determinar quiénes filtraron las fotos y videos en donde los hombres hablan sobre un “General Salazar” y lo señalan como el que da las “órdenes” y que ese día salieron a las calles para defender a la ZODI.
Sin importarles que había un procedimiento en flagrancia, un policía herido y armas incautadas fueron liberados seis de los 7 hombres presos, sin presentar cargos, mientras que Jairo Mendoza fue el único que resultó detenido por porte ilícito de arma de fuego.
En una camioneta “Machito” de color blanco con el rótulo “Gobierno Bolivariano Revolucionario” iban a bordo los siete hombres, fuertemente armados, y recorrieron la avenida Venezuela de punta a punta para amedrentar. En la avenida Venezuela con calle 25 los colectivos armados se bajaron de la camioneta, se metieron a una de las viviendas y sacaron a la fuerza a un joven, que lo arrodillaron sobre el pavimento y lo golpearon.
Manifestantes denunciaron a la Brigada Motorizada sobre los robos de celulares que cometieron los colectivos, describieron el vehículo y así los funcionarios lograron ubicarlos y detenerlos. Sólo cinco horas duraron presos en el Comando General de la Policía de Lara.
“Hubo una detención en flagrancia y ellos dispararon en contra de nuestro funcionario, son unos delincuentes e hicieron que lo soltáramos como si se trataran de unos santos”, soltó una fuente policial.
Funcionarios denunciaron que la única respuesta que les dio el General Manuel Rivero, director de Polilara, sobre este acto, es que todos los que resulten lesionados por “guarimbas” deben denunciar ante la oficina de Atención a la Víctima del mismo cuerpo policial y no a una Fiscalía.
Cargo a la orden
Sólo con el hecho de que no cumplieran con la ley y no velar por los derechos de los policías, extraoficialmente, se habla de que el jefe de la Brigada Motorizada haya puesto su cargo a la orden, luego de la decisión de las autoridades con respecto a los colectivos.
Esta decisión, aparentemente, es apoyada por otros jefes de comisarías. Señalaron que los que dirigen la Policía estadal quieren “anteponer partidos políticos“.
Jefes marcan presión
Una presión por parte de los jefes de Polilara mostró el quiebre de la institución. La orden que recibieron los policías tres horas después de la detención, es que liberaran a los colectivos armados, debido a que era una “orden directa” de un alto funcionario de la Gobernación del estado, situación que para los uniformados fue decepcionante, pues no se esperaban que a esos “delincuentes” los mandaran a la calle, sin importarles que había un procedimiento en flagrancia con un policía herido y sin la mediación de un juez ni un fiscal.
Se pudo conocer que los funcionarios actuantes, presuntamente, están siendo amenazados con ser investigados y revisarles sus celulares para lograr dar con el que filtró las fotos sobre lo incautado a los detenidos, además de los videos en donde hablan los colectivos.
Funcionarios comentaron que a los jefes de Polilara no les importó la integridad física del policía y aún así dejaron todo “como si nada ocurrió”.
“Este malestar de todos los funcionarios va a generar cambios, jubilaciones y hasta podemos ser botados de la institución. Por eso sin miedo queremos que esto se sepa, no tenemos miedo a ser investigados”, comentó un funcionario activo.
El funcionario herido de bala estuvo recluido en el Hospital Central Antonio María Pineda, presentó herida en maxilar superficial, y tras un estudio determinaron que el proyectil entró y salió. Fue dado de alta el mismo día.