Venezuela, una inmigración que impregna a toda América

Venezuela, una inmigración que impregna a toda América

Los migrantes venezolanos permanecen al lado de una carretera cerca de un campamento improvisado junto a una terminal de autobuses en Bogotá el 9 de noviembre de 2018. – Según lo informado por la Organización de las Naciones Unidas para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Los refugiados y migrantes de Venezuela en todo el mundo han alcanzado los tres millones. (Foto de Raul ARBOLEDA / AFP)

 

En las calles de toda América se escuchan de cuadra en cuadra las expresiones “chamos”, “vale”, y se perciben el olor de la típica arepa venezolana y los colores patrios de más de 3 millones de personas que, con todo un país en sus mochilas, busca un mejor vida.

Según las Naciones Unidas, cerca de 3,7 millones de venezolanos han salido de su país, asimilándonse a sus nuevos entornos, no sin problemas, pero también enriqueciéndolos con una “venezolanidad” plena de cadencias idiomáticas, ritmo, sabor y sellos muy únicos.

Camisetas, gorras y cuanta prenda de vestir sirva para reforzar su identidad los delatan: donde vayan, llevan a Venezuela en su corazón.

UNA VENEZUELA QUE ANDA EN MOTO Y BICICLETA

El primer destino de quienes deciden dejar Venezuela es Colombia, país con el que comparte una frontera de 2.219 kilómetros. Migración Colombia ha establecido que más de 1.260.000 venezolanos se encuentran en este país, y de ellos 221.766 en Bogotá, a corte de marzo del presente año.

Una de las formas en las que los bogotanos están percibiendo el influjo de la migración venezolana es en las plataformas digitales de servicios, que le dan sustento a un auténtico ejército de trabajadores que se transportan en motos y bicicletas.

No obstante, Rappi, una de las empresas líderes en plataformas digitales en Colombia, el porcentaje de trabajadores venezolanos en su plataforma no es “más del 20 %”.

HOME RUN “CHÉ”

Argentina se desvive por el balón de fútbol, es la tierra natal de Lionel Messi, Diego Armando Maradona y Mario Alberto Kempes, entre otros grandes ídolos del balompié, pero los bates, las manoplas y el lenguaje del béisbol no son algo muy popular… hasta ahora.

Parte de los 70.531 venezolanos que actualmente se encuentran en Argentina, según Migraciones y el Ministerio del Interior han engrosado las filas de equipos de béisbol tanto de Buenos Aires como del interior argentino.

El club Ferro, uno de los más tradicionales en la escena beisbolística del Gran Buenos Aires, se ha visto bendecido por este influjo.

El ránking de la Asociación Mundial de Béisbol y Softbol (WBSC, en inglés) tiene actualmente a Argentina en el puesto número 21, pero, de seguro, con la ayuda de estos refuerzos del Caribe beisbolero, los albicelestes darán un salto de calidad.

HUELE A AREPA… POR TODOS LADOS

Tal vez la comida más representativa de Venezuela hacia el mundo es la arepa. El popular cocido de maíz es tan representante de lo venezolano como El Sistema de Orquestas Juveniles fundado por José Antonio Abreu o el Arauca Vibrador.

En Colombia, donde sus habitantes son muy orgullosos de sus variados estilos de arepa, que van desde las pequeñas y saladas de Antioquia (noroeste) hasta las regordetas y semidulces de Boyacá (centro), su pariente del otro lado del Orinoco ha llegado pisando fuerte con la inmigración.

En las esquinas de las principales ciudades, y en los sistemas de transporte como el Transmilenio bogotano, se ven en canastos humeantes arepas vendidas por inmigrantes que buscan con ellas el sustento diario o los recursos para enviar a familiares en Venezuela.

A miles de kilómetros al sur, la arepa también se ha hecho a un lugar. En el barrio bonaerense de Palermo en Argentina ya proliferan los locales de comida venezolana en los que el cocido es rey.

Pero si hay una ciudad en la que la arepa logró su “graduación” fue en Lima. En la considerada capital gastronómica de América, la arepa y otras especialidades venezolanas como la tizana se han ganado el aprecio de los limeños.

Los venezolanos, que han llegado a Perú en un número cercano a los 500.000 según la Acnur, han logrado que su comida más representativa se inscriba en el gusto de los peruanos, que tienen platos tan exquisitos como el anticucho o el ceviche. ¡Nada mal!

Los 100.000 venezolanos que han llegado a Chile, según estadísticas oficiales también le están haciendo conocer a los chilenos sus delicias en cuanto a comidas.

Para muchos venezolanos, Chile es una meta final que no tantos logran por los casi 6.000 kilómetros que los separan. La mayoría de los que llegan, lo hacen a través del complejo fronterizo de Chacalluta, muy cercano a Arica, tras haber atravesado Colombia, Ecuador y Perú.

Una vez en Chile, su destino principal es Santiago, donde el particular aroma de la arepa ya se hace presente en zonas como Providencia.

La principal embajadora de Venezuela también ha llegado a Uruguay, de la mano de 11.605 personas que han desembarcado allí, luego de trasegar incluso por Brasil.

La influencia venezolana en Uruguay ha hecho que ya se comience a conseguir la harina necesaria para la elaboración de las arepas en tiendas especializadas.

OTRAS “VENEZUELAS”

Cerca de 250.000 venezolanos se encuentran en Ecuador, de los cuales 98.000 están regularizando su situación legal, según Acnur.

La convivencia de estos con los ecuatorianos no ha sido fácil, ya que se documentan casos de xenofobia, sobre todo tras el asesinato en Ibarra (norte) el pasado enero de una ecuatoriana embarazada, crimen por el cual fue detenido un venezolano que ya tenía antecedentes criminales en su país.

Brasil da acogida a 85.000 venezolanos que llegan principalmente al norteño estado de Roraima, donde también se han presentado incidentes violentos con los residentes locales.

En el otro lado de la problemática, Bolivia y Paraguay todavía no han sido objetivos de una gran migración venezolana, pero la ONU prevé que el flujo migratorio aumentará a unos 5,3 millones hasta finales de 2019, por lo que no es de descartar que estos países ya entren a ser parte de la lista. EFE

Exit mobile version