Uno de los casos más cercanos y relevantes fue el que narró el teniente Ryan Graves, piloto de un F/A-18 Super Hornet, un cazabombarderos supersónico con mayor capacidad de combustible y armamento que versione anteriores.

Un día de 2014 el teniente Graves estaba en la base aérea del estado de Virginia cuando se encontró con otro piloto que acababa de aterrizar y que tenía “cara de sorpresa”. Cuando Graves le preguntó sobre qué le sucedía, este le dijo: “Casi choco contra una de esas cosas”.





Más en detalle, el hombre le contó a Graves que mientras los aviones de este piloto y su compañero ‘de ala’ (‘wingman’) volaban juntos, a tan solo 30 metros de distancia entre sus alas, un objeto redondo, como una esfera con un cilindro adentro, vino en dirección contraria y pasó entre los dos, lo que casi genera una colisión.

Los dos pilotos vieron fugazmente el objeto desde sus cabinas y pensaron que tal vez se trataba de un dron, como parte de algún programa del que ellos no sabían, pero esa duda pronto fue resuelta, cuando se comprobó que en dicha parte del espacio aéreo de EE. UU. no podía haber tales programas, por seguridad.

Así las cosas, este incidente se convirtió en asunto de seguridad nacional, señala el diario neoyorquino, pues tarde o temprano se podría presentar una colisión en pleno vuelo.

En otros encuentros, de los cuales el propio Graves ha sido protagonista, los pilotos han visto objetos con la capacidad de hacer giros imposibles para una nave humana conocida, detenerse en pleno vuelo y acelerar a velocidades supersónicas en fracción de segundos.

En los recuentos, algunos pilotos narran que han detectado los objetos extraños con sus radares, pero que no siempre los pueden ver a simple vista: “Yo tenía un objeto a 300 metros sobre mi cabina. El radar lo detectaba y yo sabía que estaba ahí, pero no podía verlo, ni la cámara de mi casco detectarlo”, dice uno de los pilotos.

Estos avistamientos y contactos se incrementaron en 2014, desde que los sistemas de radar de aeronaves de combate como los mencionados anteriormente fueron actualizados con equipos más sensibles y potentes.

Según el teniente Graves, detectar objetos con el radar es cosa común en estas misiones, pero admite que los avistamientos y las detecciones se han incrementado y son más detalladas en los años recientes.

El siguiente video, que ya se había publicado hace años pero que el ‘Times’ retoma en su reportaje, muestra a un objeto volador de forma ovalada en el radar; este hace algunos movimientos de rotación que sorprenden a los pilotos que lo detectan en ese momento, además de que está volando con viento en contra “como si nada”.