Enrique V. Iglesias, exsecretario general Iberoamericano, dijo sentirse muy honrado tras ser nombrado “asesor especial para Venezuela” de la Alta Representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Federica Mogherini.
En declaraciones a Efe, Iglesias expresó su esperanza de “poder hacer alguna contribución a la política de la Unión Europea ante la dramática situación que vive la sociedad venezolana”.
“Creo -añadió el economista y político uruguayo de origen español-, que todos los latinoamericanos debiéramos asumir nuestra responsabilidad solidaria para apoyar soluciones a los problemas de ese gran país, que tanto ha aportado a la América Latina”.
“El señor Iglesias -según una nota de emitida hoy desde Bruselas- apoyará el trabajo de la UE y del Grupo Internacional de Contacto para promover una solución pacífica y democrática a la crisis en Venezuela a través de elecciones libres y justas”.
Durante su larga carrera, Enrique V. Iglesias, nacido en Asturias (España, 1930), ha ocupado cargos de alta responsabilidad. En Uruguay asumió, entre otros puestos, el de presidente del Banco Central y ministro de Asuntos Exteriores.
Durante trece años se desempeñó asimismo como secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), cuya sede está en Santiago de Chile.
Desde 1988 a 2005 ocupó la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo, en Washington, D.C.
En 2005 fue designado primer Secretario General Iberoamericano por los jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, reunidos en la Cumbre de Salamanca (España).
Iglesias terminó su mandato de ocho años en 2015.
El rey Juan Carlos I le impuso el Collar de la Orden del Toisón de Oro, una distinción que -miembros de la familia real aparte- sólo poseen el exsecretario general de la OTAN Javier Solana, y el exdirector de la Real Academia Española Víctor García de la Concha. EFE