El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) abordó este miércoles el impacto de la masiva migración venezolana en América buscando lograr un consenso entre los Estados miembros para atender la problemática que afecta a todos los países de la región.
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El embajador de Venezuela ante la OEA, Gustavo Tarre, mencionó que una de las causas del masivo éxodo de los venezolanos, se debe al precario sistema de salud que hay actualmente en el país, por lo cual agradeció la iniciativa de la delegación de Perú, de realizar un Congreso en donde se aborde este factor en específico, y así proponer una serie de proyectos para atender la crisis migratoria.
El delegado de Colombia fue enfático al reafirmar que es el país que mayor número de migrantes venezolanos está recibiendo, y de acuerdo al último censo ha habido un incremento del 30% en el último año. “Es muy difícil manejar un volumen migratorio en estas condiciones. Estamos hablando que la migración venezolana en la región está muy cerca de superar los números que dejó la migración de la guerra en Siria”. agregó.
Explicó que es necesario que la Comunidad Internacional además de solidarizarse políticamente, actúe de manera concreta ante la crisis, ya que el país no cuenta con los suficientes recursos para atender a los más de 1 millón 300 mil venezolanos que se encuentran en territorio neogranadino.
“Enfermedades que fueron erradicadas hoy reaparecen”, explicó el embajador colombiano, y en ese sentido, la representación de Canadá mencionó que están haciendo un esfuerzo de cubrir las vacunas en toda la región.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, reiteró que en Venezuela se presenta un verdadero colapso de la salud, y ese problema afecta a los países de la región, ya que muchos de los que emigran, lo hacen con enfermedades epidemiológicas difíciles de atender, y que anteriormente habían sido erradicadas, como la malaria y el sarampión.
La representante de Argentina añadió que todo el continente está involucrado en esta problemática, y reiteraron su solidaridad para la crisis en Venezuela.
Por otra parte, el capitán de las Fuerzas Navales del Comando Sur de los Estados Unidos, William Scouten, explicó el impacto del Buque Hospital de la Armada de Estados Unidos USNS Comfort mencionando todos los servicios médicos que realizan en sus misiones, presentando además un informe sobre la atención que le brindaron a los venezolanos en la región.
“Los esfuerzos que se hicieron y la cooperación con los gobiernos regionales permitieron que pudiésemos prestar servicios a los venezolanos desplazados”, dijo.
En la sesión también participó el médico infectólogo venezolano Julio Castro, y allí presentó una ponencia sobre la actual crisis de salud que se vive en el país, asegurando que los problemas de salud empezaron mucho tiempo antes del inicio de las sanciones.
Mencionó que Venezuela tiene un retroceso de más de 40 años en la lucha contra enfermedades epidemiológicas por la ausencia de programas de vacunación. “En Venezuela no han vacunado a la cantidad de gente necesaria, porque el Gobierno se ha desatendido de esa labor”, puntualizó.