Luego de ser uno de los municipios de mayor producción de leche y carne del estado Zulia, Machiques presenta una caída agropecuaria de hasta un 90 por ciento, la causa: la crisis reforzada con el vandalismo. Así lo reseña laverdad.com
Kilométricas colas en las estaciones de servicio para surtir los vehículos y plantas eléctricas de combustible, constantes cortes eléctricos, escasez de efectivo y la inseguridad mantienen la productividad en la región perijanera, paralizada.
De acuerdo a los datos denunciados por la Asociación de Ganaderos de Machiques (Gadema), en menos de tres años 7 mil cabezas de ganado entre reses y búfalos fueron robados, dejando a productores en la nada y fincas abandonadas.
El Porvenir, una finca de 600 hectáreas, en la cual se producían mil 200 litros de leche diarios y se sacaban más de 30 novillos mensuales al matadero, hoy en día sus corrales y potreros se mantiene vacíos y en la ruina, producto de la delincuencia y la imposibilidad de reactivar su productividad debido a la crisis que atraviesan los servicios públicos.
Luis Torres, propietario del Porvenir, conmovido y con indignación comenta el “tormento” por el que pasó y pasan los ganadores de la localidad, en la cual alegan vivir a la ley de Dios.
“No es fácil. Luego de trabajar fuerte en mis tierras y producir, para beneficio de todos, quedé en la nada. El hampa y un grupo de indígenas yucpas me desvalijaron todo, y los más indignante es que las autoridades de la región no hacen nada para parar está delincuencia”.
Como método de seguridad, Torres decidió contratar a un par de vigilantes para el cuido y protección de la finca, pero esto no fue impedimento para un grupo de 20 a 30 indígenas que según el ganadero golpearon y amordazaron a los vigilantes, para llevarse todo, “hasta las hamacas donde descansaban los trabajadores”.
En dos años el productor agropecuario denuncia el robo de más de 500 reses y cientos de metros de alambre, el cual era utilizado para dividir las extensiones de tierra.
Modus operandi de abigeato
La Hacienda El Paraíso también fue víctima de los masivos robos, dejó de producir 500 litros de leche diarios y hoy en día solo queda la estructura de una vaquera y una casa totalmente desvalijada y deteriorada.
Pamela Romero, propietaria del fundo, contó el motivo que la obligó a abandonar sus tierras que con tanto esfuerzo y dedicación sus abuelos y padres sacaron adelante.
“Es fuerte ver caer una producción y todo por culpa de la inseguridad y la ingobernabilidad. Las autoridades saben quiénes son estos grupos y cómo trabajan. Ellos dicen que no pueden actuar en contra porque la mayoría son yucpas y son patrimonio cultural”.
De acuerdo a las declaraciones de los agroproductores, las bandas o grupos delictivos esperan las horas de la noche-madrugada para bajar de la Sierra de Perijá, donde está su hábitat, para meterse en las fincas, llegan en motos, caballos y camiones.
Pamela explicó que “luego de golpear a los trabajadores ellos se llevan el ganado por las trochas hasta la sierra, luego los sacrifican para venderlo en los mercados populares o en Colombia”.
Fallas en los servicios paraliza la producción
Paúl Márquez, presidente de Gadema, puntualizó que la región pasa por una paralización preocupante debido a las fallas que registran los servicios públicos.
Luego de ser uno de los municipios con mayor enfriamiento de leche de finca del Zulia, hoy en Machiques se encuentra este método totalmente paralizado debido a los cortes eléctricos.
Los ganaderos y pequeños comerciantes denuncian que pasan hasta nueve días haciendo cola en las estaciones de servicio para echarle gasolina a sus vehículos y plantas generadoras de electricidad.
José Machado, comerciante de la localidad, aseguró al diario la Verdad, en medio de una kilométrica cola para echar gasolina, que “el Ejército y los trabajadores de la bomba cobran de 70 a 100 mil pesos colombianos para llenar los tanques”.
