“La fuga ya estaba lista, era un plan entre reos y policías. Ellos pagaron 120 dólares para ser trasladados desde la comisaría de Los Sauces hasta Río Claro, pues allí sería más fácil para ellos irse”, comentó Deivis Heredia, padre de recluso quien llevaba su mismo nombre.
Por Euseglimar González | La prensa de Lara
El padre del recluso, que resultó muerto un día después de la fuga de Río Claro, contó a los medios de comunicación que el plan de los detenidos era evadirse masivamente y luego llegar hasta el Terminal de Pasajeros de Barquisimeto, porque ya tenían boletos comprados para irse a Colombia.
“El precio de la fuga era otro. Aunque ellos ya lo tenían hablado oscilaba entre 200 dólares”, comentó el señor Heredia, quien habló a los medios de comunicación ayer en los alrededores de la morgue del Hospital Central.
Deivis fue trasladado de la comisaría de Los Sauces hasta la de Río Claro, cuatro días antes del sábado 18 de mayo, cuando ocurrió el tiroteo en donde resultó muerta una funcionaria de Polilara y 13 reos lograron evadirse. El padre recordó que ese día en la mañana lo visitó, le llevó comida y detalló que hasta le dio un “fuerte abrazo”.
Supuestamente los familiares sabían sobre la fuga y todo el plan, al principio iban a involucrar a la visita, pero después hubo otro plan y el papá de Deivis aseguró que “todo se salió de control”, pues los reclusos no querían sangre.
“Para que ellos salieran ya estaba cuadrado, no iban a salir heridos porque se cuadró que iba haber una fiesta y los funcionarios abrieron los candados, tres se acostaron a dormir y mandaron a los otros tres de comisión, pero la muchacha (Policía muerta) se quedó cerca de la comisaría”, comentó Heredia.
El domingo, un día después de la fuga, Heredia se encontró con su hijo en La Cuchilla y le entregó una ropa para que se cambiara, al parecer él estaba junto a un civil, el señor se fue hasta la parada del sector y su hijo agarró otro rumbo. El hombre denunció que cuando se quedó solo fue detenido por unos policías que lo llevaron hasta la comisaría de Río Claro.
“Me tuvieron en la comisaría por media hora, le dije a unos guardias que me tenían secuestrado, cuando ellos se descuidaron logré escapar y me monté en un carro”, soltó el señor.
El señor aseguró que cuando iba bajando a Barquisimeto, presuntamente, vio cuando su hijo iba junto a otro chamo en una patrulla custodiada por funcionarios de seguridad.
“Lo vi vivo en la patrulla y luego me llamaron para decirme que estaba muerto”, aseguró el hombre.
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