El presidente peruano, Martín Vizcarra, se puso a disposición de la fiscalía para que se continúe con las investigaciones por un supuesto delito contra la administración pública cuando era gobernador regional de Moquegua (sur), entre 2011 y 2014.
“Quiero ponerme a su disposición para que usted realice las investigaciones que considere pertinentes y estoy dispuesto a presentarme ante su despacho cuanta veces fuera necesario, a fin de demostrar una vez más mi correcta participación en la función publica”, señaló el mandatario en una carta al fiscal de Moquegua difundida este sábado, a pesar de tener inmunidad presidencial.
Las investigaciones se refieren a “una presunta comisión del delito contra la administración pública en la modalidad de negociación incompatible”, precisa la misiva.
De esta manera, el mandatario salió al frente ante las declaraciones del exfiscal general Pedro Chávarry acerca de posibles procesos que podría afrontar cuando deje la presidencia, en el 2021, por su gestión de gobernador.
En la carta, Vizcarra le recuerda al fiscal de Moquegua que durante su gestión tuvo “medio centenar de denuncias” en su contra por su administración y que éstas “se archivaron”.
El mandatario agrega que, en marzo de este año, la propia Fiscalía de Moquegua ordenó archivar una causa por negociación incompatible en su contra “luego de un profundo análisis de las pruebas y elementos de convicción”.
La carta de Vizcarra se hace pública a tres días de que el Congreso reciba al presidente del Consejo de Ministros, Salvador del Solar, para debatir la moción de confianza a las reformas anticorrupción del gobierno, que de ser rechazada acarreará la disolución del Legislativo.
La moción de confianza es un mecanismo constitucional por el cual el Ejecutivo puede consultar al Congreso sobre el tema que estime conveniente.
En Perú, si se censura o niega el voto de confianza a dos gabinetes, el presidente puede disolver el Congreso.
En septiembre de 2017, el actual Congreso ya le negó la confianza a un gabinete por lo que un nuevo voto en contra provocaría que Vizcarra disuelva el Parlamento y convoque elecciones legislativas en un plazo de cuatro meses.
Vizcarra, que hasta marzo de 2018 era vicepresidente de Perú, asumió el poder tras la renuncia del entonces mandatario Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), salpicado por el caso de aportes electorales ilícitos de la constructora brasileña Odebrecht y otros escándalos de corrupción.
Su mandato concluirá en julio de 2021, cuando se completan los cinco años del período de Kuczynski.
AFP