El austríaco Dominic Thiem se enfadó el sábado a última hora de la jornada, tras su victoria sobre el uruguayo Pablo Cuevas en la tercera ronda de Roland Garros, por tener que dejar su sala de prensa a la estadounidense Serena Williams.
La tenista de 37 años ganadora de 23 torneos del Grand Slam acababa de perder ante su compatriota Sofia Kenin y quería abandonar las instalaciones de Roland Garros cuanto antes, por lo que quería dar su conferencia de prensa sin demora, apenas unos minutos después de su derrota.
Había un problema: Dominic Thiem, cuarto jugador mundial, estaba dando en ese momento su conferencia de prensa en la sala principal, la de mayor capacidad, y fue informado de que debía interrumpirla y continuar en una más pequeña para dejar su hueco a Serena Williams, algo que enfadó muchísimo al vigente subcampeón del torneo.
“Es una broma, ¿no?”, preguntó a los responsables de prensa, en un incidente muy difundido este domingo en las redes sociales.
“¿Me tengo que ir porque ella viene?”, preguntó.
Thiem decidió finalmente dar por terminada su intervención.
“Ya no soy un júnior”, afirmó antes de irse, según la prensa francesa.
Según publica el diario deportivo L’Équipe, Serena Williams no tenía ninguna preferencia sobre qué sala de conferencias de prensa utilizar, pero sí que quería hacer su intervención cuanto antes.
“Ponedme en otra sala, una más pequeña, pero ahora”, dice el periódico francés que pidió al equipo de prensa de Roland Garros.
AFP