El acuerdo entre Venezuela y China no se materializó, lo que permitió a una empresa de china enriquecerse mientras la población local luchaba para satisfacer sus necesidades básicas y de alimentos, reseñó dialogo-americas.com.
En Delta Amacuro, estado venezolano del mar Caribe, una importante empresa constructora china firmó un acuerdo con el ex presidente Hugo Chávez. La empresa estatal construiría nuevos puentes y carreteras, un laboratorio de alimentos y la planta procesadora de arroz más grande de Latinoamérica.
Según el acuerdo de 2010, la empresa China CAMC Engineering Co, Ltd. desarrollaría arrozales en una superficie equivalente al doble de Manhattan, en la ciudad de Nueva York. El proyecto iba a generar puestos de trabajo para los 110 000 habitantes de la zona. “¡El poder del arroz! ¡El poder de la agricultura!”, escribió en ese entonces Chávez en Twitter.
Nueve años más tarde, los habitantes de la comunidad tienen hambre. El trabajo escasea y la construcción de la planta solo llegó hasta la mitad. Funciona a menos del 1 por ciento de la producción estipulada. Quienes conocen el proyecto dicen que no se produjo ni un grano de arroz en el lugar. No obstante, la empresa CAMC y algunos socios venezolanos lograron enriquecerse.
Proceso judicial en Andorra revela corrupción
Según una investigación en Europa, hay contratos de proyectos y documentos judiciales que prueban que Venezuela pagó a la CAMC al menos USD 100 millones para el desarrollo de la planta. Periodistas de la agencia de noticias Reuters analizaron las miles de páginas de los documentos judiciales del caso CAMC. Los documentos se elaboraron en Andorra, un pequeño país en las montañas entre Francia y España. Abogados en el lugar dicen que los venezolanos involucrados en el proyecto trataron de lavar dinero proveniente de sobornos de la CAMC para asegurar el contrato.
Andorra es una nación conocida por su importante industria financiera, pero dada la corrupción generalizada, el gobierno del país decidió transparentar sus prácticas bancarias. En 2015, asumió el control del banco privado Banca Privada d’Andorra. Este banco administraba dinero de funcionarios venezolanos y de sus familiares y amigos. El informe de Reuters hace público el acuerdo de Venezuela con China por primera vez.
En septiembre de 2018, un juez de la corte suprema de Andorra dijo que la CAMC había pagado más de USD 100 millones en sobornos a varios venezolanos para asegurar los contratos de cinco proyectos agrícolas de la empresa china. Esto generó una cultura de sobornos a gran escala, según los fiscales. El dinero llegaba a venezolanos influyentes a través de cuentas bancarias extranjeras.
Estos pagos se descontaban ilegalmente de proyectos que, se suponía, eran para potenciar el desarrollo en zonas pobres de Venezuela. La corte de Andorra acusó a 12 venezolanos de varios delitos, incluyendo lavado de dinero. Pero ni la empresa CAMC ni ninguno de sus directores fueron incluidos en la acusación.
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