Selena Gómez, de 26 años, es una de las estrellas con más seguidores de Instagram. Sin embargo, a pesar de su éxito en esta plataforma, la cantante decidió quitar la aplicación de su móvil. “Me estaba haciendo muy mal”, reveló la ex del cantante Justin Bieber.
Durante una entrevista para el show Live! With Kelly and Ryan, la actriz confesó que borró la aplicación de Instagram porque llegó a un punto que ya le afectaba. “Antes usaba muchísimo Instagram, pero se ha convertido en algo realmente perjudicial para mi salud”, señaló.
Además, la intérprete indicó las desventajas del uso abusivo de las redes sociales: “Creo que especialmente para la gente joven, pasar tanto tiempo mirando qué dicen de ti es malo. A mí era algo que me estaba afectando mucho. Me deprimía. Me sentía mal conmigo misma. Miraba mi cuerpo de manera diferente y todo tipo de cosas”.
Sin embargo, lejos de poner fin al contacto con sus fans, la estrella comentó que ahora para subir las fotos a su cuenta y, así poder seguir interactuando con sus 152 millones de seguidores, utiliza otro dispositivo: “Tengo la aplicación en el móvil de otra persona y cuando tengo algo importante que compartir con mis fans o simplemente quiero divertirme, entonces lo hago”.
Gómez, quien una vez tuvo el récord por ser la cuenta de celebridades más seguida en Instagram, ha hablado en el pasado sobre la negatividad que enfrentó en las redes sociales.
La ex estrella de Disney Channel aseguró durante una conferencia de prensa el mes pasado en el Festival de Cannes que la aparición de las redes sociales fueron y siguen siendo un peligro para toda una generación, principalmente en la que ella creció.
La intérprete de “Good for you” habló al respecto en una conferencia de prensa en donde presentó su nueva comedia de temática zombie The Dead Don’t Die.
“Para mi generación específicamente, las redes sociales han sido terribles. Entiendo que es increíble usarlas pero me asusta cuando ves cuán expuestas están las chicas y chicos. Creo que es peligroso y poco seguro”, comentó.
En septiembre de 2018 anunció que estaba tomando un descanso de las redes sociales mientras se enfocaba en su salud mental. El mes siguiente, la cantante, que padece lupus, fue internada y recibió un tratamiento médico por sus repetidos ataques de pánico y una fuerte depresión.