Mientras unos opositores continúan en su insistencia de aniquilar al contrario, en una posición igual a los que aún continúan en el poder, pelean además porque “nunca permitirán que el chavismo vuelva”, como si ya se hubiesen ido, otros se dedican a insultar a todo aquel que no comparte su visión, y otros mandan instrucciones a la Asamblea Nacional y su presidente Juan Guaidó -sin arriesgar jamás ellos ni un pelo-,el Tribunal Supremo Justicia de Maduro continua arremetiendo contra colegas diputados, y la policía política contra dirigentes opositores. La verdad es que esto ya parece una pesadilla que nunca va a acabar.
En lo personal me solidarizo con los colegas diputados Tomás Guanipa y José Guerra, ante esta nueva arremetida por parte del régimen, e igualmente con las dirigentes de Caracas Liliana Hernández y Viczuly Mejías a quienes les allanaron sus viviendas.
Lo cierto es que mientras unos se enfocan en peleas viscerales y destruir la unidad, el régimen aprovecha para continuar con su arremetida contra la oposición.
Y es que se puede criticar algunas acciones del presidente Guaidó. Nosotros desde Unidad Visión Venezuela hemos venido exponiendo argumentos y proponiendo un Encuentro Nacional de la Oposición, para dialogar entre nosotros y definir una sola estrategia, tratar de destruir solo porque no comparten su visión solo ayuda al régimen.
Sobre la misiva pública de María Corina Machado, Antonio Ledezma y Diego Arria, debo decir que es inconveniente, además de populista. Pero además es rarísimo, que los mismos que criticaron hace poco una carta firmada por más de 500 personas pidiendo una salida pacífica “por no ser representativa del país”, ahora alaban una comunicación suscrita solo por ellos tres, hablando de una salida de fuerza.
No quieren escuchar lo que ha planteado toda la Comunidad Internacional, sobre la necesidad de lograr el cese de la Asamblea Nacional Constituyente y que los diputados del PSUV vuelvan al Parlamento Nacional, que es el único poder legítimo que tenemos en este momento en Venezuela, para poder construir entre todos la salida del actual régimen. Igualmente sería importante que se pasearan por ejemplos de transiciones, como lo fue el caso chileno, donde Pinochet, formó parte del gobierno de transición y luego fue que salió definitivamente del poder y con él los pinochetistas. Fue lo más inteligente que hicieron los chilenos para poder salir del tirano sin costos en vidas. Privó la inteligencia, coherencia y sindéresis, esa cordura que hoy más que nunca necesita recuperar gran parte de la dirigencia política. En resumen necesitamos rescatar el voto como instrumento de cambio. Con nuevo Consejo Nacional Electoral, que se depure el Registro Electoral Permanente, garantizar el voto de los venezolanos en el exterior, con observación internacional calificada, sin inhabilitaciones, ni presos políticos, así como con la participación de todos los partidos políticos que fuimos ilegalizados inconstitucionalmente.
Para destrancar este juego, por el bien del país y lograr lo que la mayoría de los venezolanos queremos, urge salir de los extremos, del todo o nada, por un lado el “vete ya” y el no reconocer que sigue habiendo una división en la alternativa democrática que dificulta avanzar de manera definitiva para el cambio político que cada día reclama con más fuerza la mayoría de nuestro pueblo, pero por otro lado también tenemos al régimen que sigue sin reconocer la grave crisis, lo que sin lugar a dudas continua obstaculizando la solución, lo que obstaculiza reconstruir la Unidad porque no se puede remediar lo que no se admite.