El presidente encargado, Juan Guaidó, informó este sábado que se comunicó con la Cancillería chilena para establecer un mecanismo que facilite el ingreso de los migrantes venezolanos a ese país, que desde esta semana les exige visa de turismo.
Tras un acto en San Felipe, estado de Yaracuy (centro-norte), Guaidó, reconocido como presidente por más de 50 países, afirmó que su Administración está “en conversaciones con Cancillería (de Chile) para ver cómo podemos facilitar el proceso a los venezolanos”, puesto que en su mayoría “no emigran por turismo”.
De acuerdo con cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), más de 4 millones de venezolanos han emigrado en los últimos 41 meses a consecuencia de la crisis económica y social que vive ese país.
Guaidó informó que “estamos buscando una especie de adaptación a la medida” y dijo entender la decisión que tomó Chile, “un país que ha sido solidario con los venezolanos”.
En cuanto a la visita de tres días a su país de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet, reiteró que “es un reconocimiento a la crisis provocada por este régimen” y a la necesidad “de una solución urgente”.
Se espera que la expresidenta chilena presente un informe definitivo sobre el caso venezolano el 5 de julio próximo, sobre lo que Guaidó dijo que, tras la información recabada por Bachelet y su equipo, “ese informe del 5 de julio va a ser mucho más contundente que el presentado de manera preliminar en marzo”.
Este viernes, Bachelet dejó instalada una comisión de su oficina en Venezuela que brindará asistencia y asesoría técnica en derechos humanos, además de vigilar la situación del país en esta materia.
Al respecto, Guaidó declaró que “es importante” la presencia en Venezuela de los delegados de la Oficina de la Alta Comisión de Derechos Humanos, “no solo para paliar la crisis sino para buscar soluciones a lo que estamos viviendo”.
La expresidenta chilena, que estuvo en la capital venezolana durante tres días, manifestó su preocupación por la situación de los derechos humanos en el país suramericano y afirmó que le “duele” lo que sucede en Venezuela.
Guaidó afirmó que “entendemos la preocupación de la alta comisionada” por el efecto de las sanciones de Estados Unidos y otros países sobre la economía, pero sostuvo que “es una medida para proteger los activos para que no se los roben, para que no sigan pagando grupos irregulares, para que no usen el dinero de los venezolanos para hacer control social”.
El presidente encargado convocó a los venezolanos a una manifestación el próximo 5 de julio.
EFE