Uruguay celebra este domingo 30 de junio elecciones internas: los principales partidos y coaliciones eligen a sus candidatos presidenciales con vistas a los comicios del mes de octubre. Los resultados son importantes porque aclararán el panorama para saber quién seguirá en la carrera electoral. Uruguay vive un bienio 2019-2020 que, sin duda, va a convertirse en un punto y aparte en su historia. Y lo va a ser desde la perspectiva política (acude en octubre a unas elecciones que marcan un final de época) y también desde un perfil socioeconómico.
Uruguay concurre a elecciones con más dudas que certezas: ¿continuará o no la hegemonía del Frente Amplio?, ¿renacerá el antaño predominante Partido Colorado o volverá a ser el Partido Blanco el que capitalice el voto de centro y centroderecha?, ¿surgirá algún candidato novedoso, antiestablishment capaz de desplazar a las fuerzas históricas?
Las etapas de la democracia uruguaya (1985-2020)
El Uruguay democrático, que arranca en 1985 tras el régimen militar (1973-1985), ha pasado, hasta ahora, por dos fases diferentes.
Entre 1985 y 2005 continuó la hegemonía de los partidos históricos (el colorado y el blanco). De forma paralela, una fuerza ajena a ambas formaciones tradicionales, el Frente Amplio, iba aumentando sus apoyos y conquistando posiciones, por ejemplo, en la Alcaldía de Montevideo.
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