El papa Francisco celebrará el próximo 8 de julio una misa en la Basílica de San Pedro por los migrantes y refugiados, y también para respaldar a quienes les ayudan, informó hoy el Vaticano.
“El Santo Padre desea que sea un momento de máximo recogimiento, en recuerdo de todos los que han perdido la vida escapando de la guerra y la miseria y para alentar a aquellos que, cada día, se esfuerzan en sostener, acompañar y acoger a migrantes y refugiados”, señaló en una nota el portavoz interino de la Santa Sede, Alessandro Gisotti.
La misa tendrá lugar con motivo del sexto aniversario de la visita de Francisco a Lampedusa, la pequeña isla del sur de Italia convertida los últimos años en uno de los puntos de llegada a Europa de inmigrantes.
El anuncio de esta misa dedicada a los refugiados y quienes les asisten se produce en medio de la crisis creada por la entrada en el puerto de Lampedusa de un barco de la ONG Sea Watch con 40 rescatados a bordo y la detención de su capitana, la alemana Carola Rackete, por no respetar la prohibición de entrada.
El Vaticano, por boca de su secretario de Estado, Pietro Parolin, declaró a este respecto que “la vida humana debe ser salvada de cualquier manera y esto debe ser la estrella polar que nos guíe. Todo lo demás es secundario”, al ser preguntado por el caso Sea Watch.
El barco humanitario había rescatado a 52 inmigrantes en las costas de Libia el pasado 12 de junio, y aunque algunos habían sido desembarcados por razones médicas, seguían a bordo 40 sin que se desbloqueara la situación, lo que llevó a la capitana a forzar la entrada al puerto.
Hoy será interrogada en el marco de la investigación abierta por desobedecer las órdenes de un buque de guerra italiano y haber entrado en las aguas territoriales de este país.
Según Gisotti, en la misa en la Basílica de San Pedro participarán alrededor de 250 personas. EFE