Al menos once personas murieron hoy, entre ellas varios menores, y otras 30 resultaron heridas por la explosión de un coche bomba en la localidad de Afrín, en el norte de Siria, una zona bajo el control de milicias aliadas de Turquía, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La explosión tuvo lugar en las inmediaciones de un punto de control para la inspección de vehículos a la entrada de la ciudad, ubicada al noroeste de Alepo, informó la ONG con sede en el Reino Unido y un gran número de colaboradores en Siria.
Agregó que varios de los heridos se encuentran en estado grave, por lo que las víctimas mortales podrían aumentar en las próximas horas.
Imágenes del lugar de los hechos difundidas en las redes sociales muestran una zona llena de escombros y a los servicios de bomberos tratando de contener el fuego provocado por la explosión.
Facciones sirias opositoras y milicias proturcas controlan esta zona próxima a la frontera de Turquía, en la que en 2016 entraron tropas turcas con el argumento de expulsar a las milicias kurdosirias consideradas terroristas por Ankara.
Las tropas turcas tienen presencia en la franja fronteriza que va desde Azaz a Yarabulus, en el norte de Siria, y desde 2018 también controlan el cantón kurdo de Afrín, situado en la misma región de población mixta árabe-kurda.
Turquía y Rusia negociaron en otoño pasado la creación de una franja desmilitarizada al sur de Idlib (norte), la única importante región en Siria aún en manos de milicias islamistas que combaten contra el régimen de Damasco. EFE