Consultar el significado de “indigente” es encontrar a la persona que carece de las condiciones básicas para vivir; como alimentación, ingresos monetarios, vivienda y servicios de agua, electricidad, gas doméstico, entre otros.
Por Katherine Nieto / El Impulso
El venezolano ha tenido que desprenderse de alguna de estas condiciones y no por decisión, sino por obligación, lo que conduce a definir que también es indigente quien tiene un techo pero no tiene la capacidad de cubrir su alimentación básica.
Estos casos son frecuentes en Barquisimeto, donde de mañana, tarde, noche y madrugada fácilmente se ve a niños, niñas, ancianos y mujeres jóvenes pedir “cualquier ayuda” para comer algo en el día. Incluso se conoce de manera extraoficial casos de mujeres y niñas que reciben comida a cambio de su cuerpo.
Elimpulso.com conversó con algunos de estos adultos y niños, quienes coinciden en tener una casa donde dormir, mas no tienen acceso a la alimentación, de hecho, alcanzan a comer solo una y con poca frecuencia dos veces al día. Por esa razón se les ve en las calles del centro, este y oeste de Barquisimeto en busca de un poco de dinero o alimento para llevar a sus casas o simplemente ‘sobrevivir’ a ese día.
Esta declaración cobra fuerza al cotejar con los resultados de la más reciente Encuesta Nacional de Condiciones de Vida de la Población Venezolana (Encovi) del año 2017, efectuada por la Universidad Católica Andrés Bello, la Universidad Central de Venezuela y la Universidad Simón Bolívar.
Esos resultados reflejan que nueve de cada 10 venezolanos no puede pagar su alimentación diaria; 8,2 millones de venezolanos ingieren dos o menos comidas al día, entre otras cifras alarmantes
Tienen casa pero no comida
Es justo esta última cifra la que coincide con el caso de uno de los niños que ofrece sus servicios de limpieza de parabrisa en la Avenida Lara de Barquisimeto. Este jóven de 14 años a quien se le resguarda su identidad, explicó que aunque sus padres no saben que él trabaja de esa forma, igual sale a la calle porque su abuelo está enfermo y lo que él recoge junto con su hermano de 10 años les da para comprar arroz y hacer su desayuno, el cual es la única comida que ingieren al día.
Una situación similar sucede con el anciano que visita a diario la Plaza Juan Guillermo Iribarren, quien manifestó que duerme en una casa que le encomendaron cuidar, pero le pagan esporádicamente con alimentos, los cuales no son suficiente para comer debidamente; es por ello que sale a la calle y asegura que en esa plaza consigue sobras que lo mantienen vivo.
Graves daños al derecho a la alimentación
El sociólogo Nelson Freitez, indicó que esas personas que se apostan en las calles y plazas de la ciudad integran en 40% de venezolanos que come dos o menos veces al día; “y eso ocurre porque no tienen la capacidad de adquirir alimentos y buscan en la basura y los desperdicios. Según la Encovi, para 2017 el 10% de la población venezolana comía desperdicios, pero esta cifra va creciendo conforme crece la inflación y se reduce en exceso la capacidad adquisitiva”, indicó el profesor de la Cátedra de Derechos Humanos de la UCLA, al afirmar que Venezuela está gravemente afectada en su derecho a la alimentación y eso explica la creciente presencia de indigentes.
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