El Coordinador del Grupo de Trabajo de la OEA para migrantes y refugiados venezolanos, David Smolansky, cuestionó las declaraciones del Primer Ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, quien aseguró que los venezolanos indocumentados serán deportados porque no los quiere en su país.
“Las declaraciones del Primer Ministro están cargadas de xenofobia, discriminación y violan lo establecido en la Convención de Naciones Unidas sobre Refugiados de 1951. Trinidad y Tobago no está cumpliendo el compromiso que tiene de proteger a los migrantes y refugiados, en este caso venezolanos, que llegan de manera forzosa”, afirmó Smolansky.
El representante de la Organización de Estados Americanos destacó que los venezolanos no salen de su país de manera voluntaria, sino que lo hacen forzados por la violencia generalizada, la violación de derechos humanos, la crisis humanitaria, y el colapso económico y de los servicios básicos, que los lleva incluso a tomar embarcaciones de manera irregular, arriesgando su vida, para huir.
“La región no puede aceptar este tipo de declaraciones, que se alejan del enorme esfuerzo que han venido haciendo la mayoría de los países para atender esta crisis”, aseveró Smolansky.
El Coordinador del Grupo de Trabajo de la OEA indicó que el registro de venezolanos realizado por Trinidad y Tobago, durante solo dos semanas, fue insuficiente y por eso muchos no pudieron inscribirse, mientras que otros no acudieron por temor a ser detenidos y deportados.
Por ello instó a las autoridades de Trinidad y Tobago a liberar a los venezolanos que estén detenidos sin haber cometido delitos, y que no sean deportados.
Smolansky recordó que “por muchos años Venezuela recibió a cientos de trinitarios que llegaron también huyendo de la falta de oportunidades, y muchos pudieron conseguir un trabajo y establecer sus familias en Venezuela”.
Nota de prensa