“Ya no hay agua. Desde hace ya varios años el Gobierno de Venezuela ha ejecutado un plan de racionamiento de agua en varias zonas del país. Caracas y Vargas son solo un ejemplo de estados que aun sufren la escasez del servicio de agua corriente. La poca inversión y mantenimiento de las principales cuencas acuíferas del país y los sistemas de tuberías han dejado a la población en esta situación”.
Así inicia uno de los casos que Cedice Futuro pone sobre el tapete, publicándolo en su boletín mensual como un problema que se ha vuelto cotidiano en la vida de los venezolanos. Ante esta situación, el programa del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico, Cedice Futuro, no se detiene en la denuncia, sino que trae a la luz innovaciones tecnológicas que están surgiendo en todo el mundo, y que pueden ser útiles para la solución de las problemáticas más apremiantes en el país.
“La primera es la Warka Water Tower, -continua el boletín-, producida por la compañía italiana Architecture and Vision, que se encarga de recoger agua de la niebla, perfecta para zonas montañosas y frías. La Segunda es The Pipe, una planta desalinizadora con forma cilíndrica que se coloca en el mar y produce 1,5 millardos de galones de agua al año con energía solar, perfecta para las regiones costeras del país. Tenemos las tecnologías al alcance de nuestras manos, solo hay que tener el deseo y la libertad de utilizarlas”, concluye la sección “Como si viviéramos en el Sahara”, publicada en el Boletín Nro 1 de Cedice Futuro.
Cedice Futuro es un programa cuyo fin es mostrar, tanto a los hacedores de políticas públicas, como a los empresarios y a la sociedad civil, las posibilidades que traen aparejadas las nuevas tecnologías que están naciendo en el marco de lo que se conoce como la Cuarta Revolución Industrial. El programa muestra cómo estas tecnologías pueden ayudar a reconstruir al país, haciendo énfasis en que tanto el desarrollo como la innovación son productos de la libertad económica e individual.
La Cuarta Revolución Industrial, también conocida como industria 4.0, es el cuarto salto tecnológico de importancia que se da desde la Primera Revolución Industrial en el siglo XVIII. Se caracteriza por una fusión de tecnologías actualmente en desarrollo, como la impresión 3D, que están desdibujando las fronteras entre las esferas física, digital y biológica.
Así lo informaron Jesús Renzullo y Adriana Pineda, ambos egresados de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela y coordinadores del Programa Cedice Futuro.
Señalaron Renzullo y Pineda que el fin de CEDICE Futuro es hacer propuestas y dar herramientas para acercar al país a estas nuevas tecnologías, y por tanto a soluciones para los problemas que afectan a Venezuela e impiden su desarrollo.
Cedice Futuro ofrece charlas, foros y talleres en diversos escenarios en los que las ideas innovadoras de la Cuarta Revolución Industrial puedan llegar a los llamados a resolver, mediante inversiones y la formulación de políticas públicas adecuadas, los temas que agobian a los venezolanos. Además, produce un boletín electrónico mensual a través del cual hacen del conocimiento público, casos que han sido objeto de la aplicación de tecnologías innovadoras para su resolución, y que pueden inspirar acciones similares en el país.
Como emprendimiento basado en la 4ta. Revolución Industrial, Cedice Futuro utiliza como canal fundamental para exponer sus hallazgos las redes sociales, la web y el canal de Youtube de Cedice Libertad. De igual manera realiza los llamados live liberty, conferencias transmitidas a través de las redes sociales.
“El objetivo principal de Cedice Futuro, -dijeron sus coordinadores- es influir sobre los empresarios. La mayoría de los empresarios venezolanos funcionan a través del viejo esquema, pues son personas que tienen fabricas heredadas o son emprendedores que se quedaron en la segunda o tercera revolución industrial.”
Agregaron que “Lo cierto es que esa economía del viejo esquema ya está en el pasado. Estamos en una nueva era y, si realmente cuando haya un cambio de esta situación, Venezuela quiere ser competitiva, no puede pensar en simplemente seguir haciendo APPs. (Aplicaciones móviles). Se cree en Venezuela que esto es lo más avanzado, y eso está muy lejos de ser lo más moderno”.
Y mencionaron como ejemplos de los desarrollos más avanzados en el campo tecnológico a la inteligencia artificial, la computación cuántica, la impresión 3D, biotecnología, nanotecnología, ingeniería de los materiales, criptografía, sistemas de cadenas de bloques o blockchain, y economía On demand (bajo demanda).
Asimismo, comentaron que en la 4ta. Revolución Industrial ya no se están vendiendo productos: se ofrecen ideas “Tengo una canción y la subo en Internet. Lo que estoy haciendo es vender el acceso a esa canción, no vendiendo la canción como tal. Si usted quiere escuchar mi canción ya no tiene que comprar el CD, simplemente se conecta y tiene acceso a la canción y a otros cientos de canciones que le ofrecen plataformas como Spotify, o como Netflix hablando de series y películas. Ya no es una canción, no es una película, sino el acceso a catálogos de ellas a nuestra disposición cuando lo queramos, eso es la economía on demand. El nuevo modelo no es tanto vender un producto sino ofrecer el acceso al producto”.
NP.