Las sanciones que está aplicando -principalmente- Estados Unidos a los miembros, dirigentes y familiares del régimen, las ha venido ampliando y aumentando, sin duda ha logrado molestarlos, complicarles la existencia, al menos a los que públicamente se conocen. Dejemos aparte, pero sin olvidar, a quienes ya están sometidos a procesos en tribunales y que, por serlo, implican pública persecución.
La mega sanción que asomó un periodista acucioso en Washington, ha generado una polvareda por la respuesta parca pero comprometedora de Donald Trump en referencia a un bloqueo/cuarentena, alharaca que hasta ahora, demuestra poca eficiencia en cuanto a un régimen aferrado con uñas y dientes al poder. Basta observar Cuba y el castrismo, bloqueados por décadas, pero sin éxito para perjudicar o tocar a los protagonistas ni asfixiar su revolución comunista. No pudieron con Fidel Castro que continuó al frente del gobierno, interviniendo en cuanto país pudo.
A pesar del bloqueo, el castrismo se fortaleció enarbolando banderas de víctima sufrida, atormentada y perseguida del imperialismo yanqui, recargándolo de adjetivos duros y rudos, sostuvo su fama y atractivo para incautos.
Los Castro mandaron miles de militares alquilados a países africanos para guerras inútiles, que no eran suyas, pero que cobraban los hermanos diabólicos; sus representantes y el propio Fidel viajaron por medio mundo. Ernesto “Che” Guevara fue despachado hasta las selvas bolivianas donde murió, no por efectos del bloqueo, sino porque lo abandonaron y el ejército boliviano, ayudado por hijos de la pachamama, lo atraparon y mataron. Para que no quedara duda, mostraron su cadáver tiroteado. Nadie sabe de dónde, surgió después una conmovedora carta del Che a Fidel en la cual no sólo le mostraba devoción, reconocía su mando supremo, sino lo exculpaba de cualquier responsabilidad por su patética muerte.
¿Qué van a bloquear? En cualquier caso, los venezolanos estamos asediados, cercados, ¿tomarán los estadounidenses las extensas fronteras con Colombia y Brasil, cada trocha, paso de salida y entrada de miles de personas, mercancías y contrabando?
Un bloqueo estadounidense pudiera ser más un alarde, que una solución. Washington debe activarse y pensar en que los sancionados actuales pueden tener las cuentas congeladas, visas eliminadas, pero siguen teniendo socios, asociados, representantes, testaferros, parientes, amigos, dispuestos a comprar sin que ellos aparezcan, y lugares quizás no tan gratos como Florida y España -entre otros, como Rusia, Turquía, Irán- para disfrutar sus millones de dólares robados. Es allí por donde va la cosa.
No es solo la crisis, económica, social y política; también la falta de principios éticos, valores morales y buenas costumbres ciudadanas. Ignorar la integridad, decencia y probidad, es un traspié que imposibilita verdaderas uniones. Sin embargo, defensores del gatopardismo, titiriteros atiborrados de intereses, aficionados a la política, traidores, convenientes socios y tontos útiles, siempre suplican interesados la ventaja de encontrarse.
Cuando empiecen a precisar y sancionar a quienes manejan dineros mal habidos bajo cuerda, los que procesan ilegalmente el oro, a los bancos de todos tamaños y nacionalidades que mantienen y aprovechan enormes depósitos, a los socios partícipes que se divierten con la miseria ajena, el juego empezará a cambiar. Cuando Venezuela se les ponga incómoda y no puedan conseguir lujosos placeres, comercios que les vendan delicatesen y delicias que necesitan, aunque sea prisión de oro, la recreación no será tan divertida y comenzará a virar.
Más de un testaferro cómplice, cohabitante beneficiado, podrá ser inducido a la tentación de quedarse con parte de lo cuidado a cambio de declaraciones comprometedoras, cuando las entidades financieras sean puestas contra la pared, no puedan operar, ayudados por la Secretaría del Tesoro, Justicia, Comercio y otras, el asunto se pondrá interesante, diferente, van a sobrar delaciones, en acuerdos con autoridades y tribunales.
Washington debe terminar de entender -¿ya lo entienden, quizás?- que la Rusia de Putin poco vale si le entorpecen sus negocios petroleros en Europa y otras partes del mundo; se las ingeniará para buscarse otro socio diferente a Venezuela en la cual se aferran millonarios del castro madurismo. No están solos, necesitan organizaciones para manejar sus riquezas, es allí donde hay que atacar, sean del bando que sean. El dinero duele más que un bloqueo.
@ArmandoMartini