Es evidente la compleja situación que afecta a la casi totalidad de las familias Venezolanas, si analizamos cual porcentaje de ellos puede adquirir actualmente la cesta básica familiar, la cual se estima muy por encima de los seis millones. Es apenas el 5% del total de las seis millones quinientas mil familias que componen los más de treinta millones de venezolanos, ósea que un aproximado de unas trescientas veinte y cinco mil familias son las que obtienen los ingresos suficientes para cubrir el valor de esta cesta, la cual cubre el total de las necesidades básicas de una familia.
En esta cesta esta comprendido los alimentos mas esenciales, algunas medicinas, algo de ropa, zapato, pago de la escuela de los niños y gastos de transporte terrestre. No incluye en el monto estimado del valor de esta cesta básica familiar, reparar el carro, adquirir algún electrodoméstico, poder comprar un caucho, una batería, cubrir los seguros familiares, mucho menos para cualquier contingencia como una emergencia hospitalaria y no disponer de un seguro, el fallecimiento de un familiar, un accidente o cualquier otro imprevisto.
Cuando analizamos la canasta alimentaría se estima en un valor cercano a los cuatro millones de bolívares, esta incluye solo el consumo de los alimentos esenciales para alimentar a una familia de cinco personas. Se estima que apenas un 20% de la población tiene los ingresos necesarios para adquirirla, ósea que un 80% de la población no alcanzan sus ingresos a cubrir el valor creciente de la canasta básica de alimentos. Muchas de estas familias comprendidas en los que pueden adquirir esta canasta lo hacen con los ingresos que perciben más los aportes de sus parientes que emigraron a otros países, con lo cual logran mejorar su ingreso familiar y con ello su capacidad de consumo.
Esto se refleja en los niveles de pobreza, al considerar como pobres a todas las familias que no tienen los ingresos mensuales para adquirir la canasta alimentaría básica familiar, por lo cual el 80% de los venezolanos están en situación de pobreza. Lo más preocupante es que para la mitad de las familias sus ingresos al mes están por debajo de un 30% del costo de la canasta, lo que significa que el total del ingreso de estas familias está por debajo de un millón doscientos mil bolívares al mes. Lo que nos les permite adquirir tan siquiera una parte significativa de esta canasta, por lo cual se ven obligados a reducir a niveles muy bajos el consumo de carne, pollo, pescado, leche y huevos. Considerados como alimentos esenciales pero aumentando el de tubérculos y vegetales que no tienen los mismos niveles proteicos que los de origen animal, alimentándose dos veces al día con comidas incompletas que no contienen los nutrientes adecuados. Los analistas que hacen evaluaciones periódicas de los niveles de consumo y de ingresos familiares, consideran que la mitad de la población se encuentra en pobreza extrema. Algunas instituciones internacionales como la FAO y la Organización Mundial de la Salud lo reflejan en sus informes.
Se hace evidente que estos altos niveles de pobreza están vinculados a la dramática caída del poder adquisitivo, como resultado de la grave crisis hiper inflacionaria que hemos padecido en los últimos tres años, lo preocupante es que no se observan algunas medidas que permitan mejorar el ingreso familiar para así lograr aumentar la capacidad de consumo y reducir los elevados niveles de pobreza, estando una gran mayoría de la población sin la adecuada alimentación actualmente.
Vicente Brito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo,
la Propiedad y la Constitución.
Nota de prensa