Los reguladores de energía exigieron el sábado un informe urgente del operador de la red eléctrica británica sobre qué causó un corte de energía que llevó todo el país al caos, con los trenes parados y los semáforos apagados.
El apagón de una hora el viernes por la noche dejó casi un millón de hogares sin electricidad, mientras que dos de las estaciones de tren más concurridas de Londres cerraron a la hora de mayor afluencia debido a la saturación de los servicios, ya que éstos se cancelaron o se retrasaron.
“Ofgem (Oficina de Mercados de Gas y Electricidad, por su sigla en inglés) ha pedido un informe detallado urgente de National Grid para que podamos entender qué fue lo que salió mal y decidir qué pasos adicionales se deben dar”, dijo el organismo de control de la energía en un comunicado. “Esto podría incluir medidas coercitivas”.
National Grid, propietaria del sistema de transmisión de electricidad en Inglaterra y Gales, dijo que hubo un problema inusual que llevó a la pérdida casi simultánea de energía de dos generadores.
“Nuestros mecanismos normales de respuesta automática ayudaron a controlar el evento”, dijo Duncan Burt, Director de Operaciones de National Grid, a la radio BBC.
“Pero la pérdida de energía fue tan significativa que bajó a un conjunto de sistemas secundarios de apoyo que resultó en que una proporción de la demanda eléctrica en todo el país fuera desconectada por un corto período para ayudar a mantener seguro el resto del sistema”.
Aunque el sistema volvió a la normalidad el viernes por la noche, se esperaba que la interrupción continuara hasta el sábado, ya que los operadores ferroviarios dijeron que los trenes no habían llegado a su destino correcto, lo que significaba que los servicios aún se verían afectados. Reuters