Joao Doria, el gobernador del estado de Sao Paulo, la región más rica de Brasil, dijo este martes que el país no puede “dar la espalda” a Argentina y se distanció del presidente Jair Bolsonaro al rechazar hacer un análisis “ideológico” sobre el posible resultado de los comicios presidenciales en esa nación.
“Hay que tratar con respeto el resultado sea el que sea. No podemos hacer una evaluación ideológica. Tengo relaciones personales con (el presidente argentino, Mauricio) Macri, quien me recibió en la Casa Rosada, y con el alcalde de Buenos Aires, Horacio (Rodríguez Larreta)”, afirmó Doria en un encuentro con corresponsales extranjeros en Sao Paulo, en el que participó la Agencia Efe.
Doria, a quien muchos analistas políticos le sitúan como un posible candidato presidencial para las elecciones de 2022, destacó que Argentina “está entre los cuatro principales socios de Brasil” y “también del estado de Sao Paulo”, y apostó por incrementar la cooperación bilateral.
“No podemos dar la espalda a Argentina. Tenemos que seguir juntos y profundizar nuestra relación comercial”, apuntó.
El gobernador evitó apoyar explícitamente al conservador Mauricio Macri, quien busca la reelección, a diferencia del líder ultraderechista Bolsonaro, quien el lunes advirtió que un eventual triunfo del candidato peronista Alberto Fernández en los comicios presidenciales de octubre podría provocar un éxodo de argentinos, parecido al que ocurre en Venezuela.
Asimismo, Doria comentó que aún es “pronto para saber” los posibles efectos que pueden tener las elecciones argentinas sobre el acuerdo de libre comercio alcanzado entre la Unión Europea y Mercosur, bloque del que Brasil forma parte junto con Argentina, Paraguay y Uruguay.
“Las elecciones ni siquiera se han celebrado, yo mismo, por mi experiencia, di la sorpresa en los sondeos, sobre todo cuando gané la Alcaldía de Sao Paulo. Nadie lo esperaba, comencé sexto en los sondeos”, recordó.
Tras haber sido alcalde de la ciudad de Sao Paulo, Doria, uno de los líderes del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), gobierna desde el pasado 1 de enero el estado del mismo nombre, el más industrializado y poblado de Brasil y responsable por un tercio de la riqueza total generada en el gigante suramericano.
Tampoco quiso pronunciarse sobre el deterioro de la imagen internacional de Brasil desde la llegada al poder de Bolsonaro el pasado 1 de enero, a raíz de sus políticas agresivas con relación a la Amazonía, entre otros polémicos asuntos.
“No es de mi competencia opinar, eso le corresponde a la Cancillería. Lo que puedo decir es que el estado de Sao Paulo es una nación dentro de una nave y tiene una imagen sólida afuera. Somos líderes en etanol, en azúcar, zumo de naranja, ofrecemos seguridad jurídica y un histórico positivo de gobiernos de centro-derecha en los últimos 30 años”, defendió. EFE