La Comisión Europea (CE) insistió este martes en que la prioridad para los Estados de la Unión Europea y las ONG debe ser que los migrantes a bordo del Open Arms desde hace 19 días desembarquen cuanto antes y sean atendidos.
El Ejecutivo comunitario ha urgido de nuevo, a través de una portavoz, a los países y la organización de rescate a que cooperen para “asegurar que el imperativo humanitario es lo primero y que se encuentra una solución que proporcione un punto de desembarco”.
“La prioridad para todo el mundo debería ser garantizar que pueden desembarcar lo antes posible y recibir el cuidado que necesitan”, reiteró la portavoz comunitaria Natasha Bertaud.
Bertraud insistió en que Bruselas está lista para coordinar el proceso de reubicación de los migrantes entre los países que se han ofrecido a acogerles, tal y como le han solicitado las autoridades españolas, en cuanto se produzca el desembarco.
España ofreció el domingo un puerto español para desembarcar a los migrantes pero la tripulación y responsables de la ONG alegan que después de tantos días y con una gran tensión a bordo no pueden navegar con seguridad con los migrantes hacinados en cubierta en estado de gran agitación.
A pesar de que el barco se encuentra a menos de un kilómetro de la isla italiana de Lampedusa, dónde solicita atracar la ONG, el Gobierno de este país se niega a dar su autorización.
Durante las más de dos semanas que dura ya la crisis, la Comisión Europea ha reiterado que no tiene competencias para designar un puerto de desembarco para los migrantes rescatados, algo que corresponde a los Estados.
Su labor se ha centrado en contactar con los mismos para explorar las opciones de reubicación de los migrantes que, en el caso del Open Arms, serán repartidos entre España, Alemania, Francia, Portugal, Luxemburgo y Rumanía, una vez que lleguen a puerto. EFE