El régimen de Nicolás Maduro ocasionó grandes daños a la situación financiera y operativa de Monomeros Colombo Venezolanos S.A., una empresa propiedad de Pequiven, especializada en productos petroquímicos con base en Barranquilla, Colombia.
Durante el año 2018 sufrió pérdidas por el orden de 20 millones de dólares, su productividad cayó en un 40% y quedó asilada de los mercados financieros.
Tras el reconocimiento del Presidente Encargado de Venezuela, Juan Guaidó, la Asamblea Nacional tomó control de Monomeros, a fin de su protección a favor de los venezolanos. Desde entonces, Monomeros Colombo Venezolanos, S.A ha dado signos de recuperación y se han iniciado nuevos proyectos comerciales para su rentabilidad y producción.
LAS 5 PRIMERAS MEDIDAS DE RESCATE Y PROTECCIÓN
1.- La Asamblea Nacional designó una nueva Junta Directiva y Gerencia General de Monomeros Colombo Venezolanos S.A conformada únicamente por profesionales y expertos del área.
2.- Se prohibió la duplicidad de los cargos, con miras a fortalecer la transparencia y evitar conflictos de intereses entre la función de control y operatividad. Adicionalmente, se ordenó fortalecer la gobernanza corporativa de Monomeros Colombo Venezolanos S.A, para lograr mejores condiciones crediticias, promover buenas prácticas y garantizar transparencia.
3.-Se designó al Sr. Jorge Yánez en la Gerencia General, experto en Comercialización de petroquímicos, quien dirigía el comité de comercialización de la Junta Directiva en la administración del anterior Gerente General, el Sr. Jhon Bilbao.
4.- El Presidente (E) Guaidó ordenó una auditoría independiente con una firma reconocida internacional para identificar irregularidades de las gestiones anteriores y asegurar el funcionamiento correcto y transparente de la empresa.
5.- Se ordenó recortar los salarios exorbitantes de la Junta Directiva y la Gerencia General. Adicionalmente, se eliminaron gastos suntuarios.
Gracias a estas medidas, Monomeros Colombo Venezolanos S.A ha aumentado su producción, fortaleciendo los lazos con los trabajadores de la empresa, los productores del campo, la banca y el gobierno de Colombia, a fin de salvaguardar el patrimonio venezolano y contribuir a la recuperación del agro en el país una vez cese la usurpación.