Cómo debes prepararte para desalojar tu hogar en caso de un huracán

Cómo debes prepararte para desalojar tu hogar en caso de un huracán

(Foto: CreditIlustración por The New York Times)

 

Debido a que el huracán Dorian se dirige hacia Florida, las autoridades estadounidenses han advertido a los residentes que tengan listo su plan de evacuación.

Por: Livia Albeck-Ripka || The New York Times 





Los meteorólogos han descrito a Dorian como una tormenta compacta cuyo rumbo ha sido difícil de predecir con precisión.

“Si te encuentras en algún lugar desde Carolina del Sur, las Carolinas, hasta Georgia y casi toda la línea costera de Florida, necesitas alistar tus planes”, comentó Ken Graham, director del Centro Nacional de Huracanes, la mañana del 28 de agosto. Graham mencionó que el ojo del huracán podría llegar “a cualquiera de estas zonas”, aunque todavía no se han ordenado evacuaciones.

Cuando un huracán esté a punto de tocar tierra y las autoridades emitan una orden de evacuación, tal vez no te quede mucho tiempo para proteger tu casa de la tormenta… y de la inundación.

“A la gente le cuesta mucho trabajo internalizarlo, prepararse para algo que está fuera del campo de su experiencia”, señaló J. Marshall Shepherd, meteorólogo y profesor de Geografía en la Universidad de Georgia. He aquí lo que puedes hacer para prepararte.

Antes de partir

Haz un plan familiar.

Empaca un kit de emergencia que incluya dinero en efectivo, medicinas, así como comida y agua para tres días (para personas y mascotas). Si tu casa se inunda y no puedes regresar de inmediato, esto es esencial. Asegúrate de considerar provisiones para la gente con necesidades especiales, como las personas de edad avanzada.

Establece un punto de reunión para tu familia. Deanna Frazier, una vocera de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), afirmó que, en 2017, cuando el huracán Harvey tocó tierra en Texas como huracán categoría 4, uno de los errores más comunes fue olvidar esta planeación. “Es probable que los celulares no funcionen o tal vez no cargues con el tuyo”, advirtió Frazier. “Hubo muchas personas que estaban buscando a sus seres queridos y estaban desconectados de ellos. Son el tipo de cosas que necesitas considerar”.

Escucha los medios informativos locales para tener la información más actualizada a fin de saber cómo prepararte o cuándo evacuar la zona. “El problema más grande que he visto que enfrenta la gente es justo que esperan hasta que ya es demasiado tarde”, comentó Alberto Moscoso, exdirector de comunicaciones de la División de Florida de la FEMA. “Cuando hablamos de preparativos para huracanes y tormentas, el momento adecuado siempre es ahora”.

Toma tus documentos y protege tus objetos de valor.

Fotografía o escanea documentos importantes como las licencias de manejo, las credenciales de seguridad social, los pasaportes, las recetas médicas, las declaraciones de impuestos y otros papeles legales. Sube las imágenes a internet para tenerlos seguros. Almacena los documentos en un contenedor hermético a prueba de fuego o llévalos contigo. El Equipo de Emergencia de Primeros Auxilios Financieros de la FEMA tiene una lista de control de los documentos que tal vez necesites para reclamar tus seguros y otros beneficios.

Lleva contigo los recuerdos irreemplazables, si te es posible. Si no, resguarda tus pertenencias con valor sentimental o monetario en los pisos de arriba o en repisas altas para protegerlos de la inundación.

“Pusimos muchas cosas sobre la cama”, mencionó Donald Avery, un residente de Houston que fue evacuado de su casa durante el paso de Harvey. Avery recordó que pensaba que las crecidas no iban a ser tan altas. “Todo lo que dejamos sobre la cama quedó destruido”. Sin embargo, la colección de fotografías de su esposa, la cual subieron a otro piso, no se dañó.

Avery afirmó que si hubiera sabido la gran cantidad de lluvia que iba a caer, él y su familia se habrían ido antes y habrían dejado sus pertenencias en lugares más elevados. El huracán fue la causa directa de 68 muertes, todas menos tres por inundaciones.

Agua embotellada y comida congelada

La Administración de Alimentos y Medicamentos recomienda cambiar la temperatura de tu refrigerador y tu congelador a lo más frío posible y pasar cosas del refrigerador al congelador para que permanezcan frías más tiempo si se va la electricidad. Incluso en un apagón, un congelador lleno hasta el tope puede permanecer frío durante 48 horas. Si no cabe todo en el congelador, agrega recipientes con hielo en el refrigerador.

Mantén termómetros en el refrigerador y el congelador para que puedas revisar la temperatura cuando regreses. Es seguro comer cualquier cosa que haya permanecido a una temperatura de 4 grados Celsius o menos. Pasa los artículos de despensa y una reserva de aguas embotelladas a repisas altas para que queden a salvo en caso de inundación.

Ten en cuenta los productos químicos.

Revisa si tienes sustancias que puedan ser peligrosas, como cloro, amoniaco y líquido para destapar el drenaje. Revisa lo que tienes en el garaje. Asegúrate de que todas las tapas estén bien cerradas y pasa estos objetos a repisas altas para que queden lo más lejos posible en caso de una inundación. Los químicos que se mezclan con el agua pueden ser dañinos para tu salud o provocar incendios y explosiones.

Piensa en la electricidad.

Pasa los aparatos electrónicos, los electrodomésticos pequeños, los sistemas portátiles de calefacción y cualquier otra cosa con cables a niveles superiores y repisas altas, lo más lejos posible del agua. Si tienes un generador, aléjalo de la humedad (nunca lo uses dentro o lo conectes a un tomacorriente de la pared).

Despeja el jardín y asegura las ventanas.

Corta y deshazte de las ramas de los árboles por seguridad, pues se pueden caer con los vientos de los huracanes o pueden convertirse en proyectiles si las dejas en el suelo. Asegura las canaletas para la lluvia y los tubos de bajada pluvial; también limpia las zonas que estén tapadas para que pueda drenar el agua de tu propiedad. Pon las bicicletas, los botes de basura, los muebles de exteriores, los asadores, los tanques y los materiales de construcción en un lugar seguro, ya sea dentro de la casa o amarrados, pues pueden volar con los fuertes vientos. Sella con tablones tus ventanas para evitar filtraciones y que se rompan los vidrios y, donde sea necesario, asegura las puertas con contrapuertas.

Después de la tormenta

Actúa con prudencia.

Evita manejar o caminar en las crecidas, pues pueden estar cargadas de electricidad a causa de los cables de alta tensión bajo tierra o derribados; puede haber vidrios rotos, animales muertos o incluso serpientes venenosas, o pueden estar contaminadas con aguas negras y químicos peligrosos. Tan solo 15 centímetros de agua en movimiento pueden derribar a una persona, y 30 centímetros de agua en movimiento rápido pueden desestabilizar un vehículo.

No entres a tu casa hasta que las autoridades digan que es seguro hacerlo. Para evitar peligros eléctricos a causa de la inundación, apaga la electricidad en la caja principal de fusibles o en el interruptor principal, o pide ayuda a un profesional. Entra con precaución: no toques equipos eléctricos y utiliza una linterna, en vez de algo inflamable, para alumbrarte.

Si tienes dudas, tíralo.

Después de una inundación, solo es seguro consumir el agua embotellada y los alimentos enlatados o bien empaquetados. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) aconsejan desechar toda la comida que haya podido tener contacto con el agua. Si las latas se humedecieron, quítales las etiquetas y lávalas con una solución con cloro por seguridad.

Las enfermedades transmitidas por el agua también son un riesgo: solo bebe agua embotellada. Si no tienes agua embotellada, hierve agua siguiendo los lineamientos de los CDC.

Limpia bien.

Los químicos peligrosos, el moho, el asbesto y la pintura con plomo son peligros potenciales después de una inundación, así que sigue las recomendaciones oficiales y utiliza guantes, protección para los ojos y máscaras protectoras en cualquier propiedad que haya sido dañada por una inundación. Antes de comenzar a limpiar y quitar los restos, toma fotografías de tu casa y ponte en contacto con tu aseguradora; luego orea y saca todos los objetos que haya dañado el agua. Este es el paso más importante para minimizar el moho, el cual puede provocar ataques de asma, reacciones alérgicas e irritación en ojos y piel.

Así lo reseñó Infobae