Una madre monstruosa que mató a su bebé con drogas y metió su cuerpo en un congelador porque el olor era muy desagradable, fue encarcelada durante 99 años.
Por Mirror.co.uk
Traducción libre de lapatillla.com
Amanda Oakes, de 36 años, sometió a su hijo a una sobredosis de metanfetamina y luego escondió su cuerpo en un hotel. Ella se negó a organizar un funeral apropiado para el niño y se fue.
Pero el personal del hotel en Dothan, Alabama, hizo el horrible descubrimiento y contactó a las autoridades en junio del año pasado.
Un tribunal escuchó que la insensible Amanda admitió el asesinato y confesó estar bajo la influencia de las drogas cuando murió el bebé. La madre malvada estará encerrada durante 99 años.
“Se cree que el niño falleció antes de ser puesto en el congelador”, dijo un portavoz de la policía en Dothan.
La acusada dijo a los oficiales que “el cuerpo del bebé fue colocado en el congelador porque el olor se hizo insoportable”.
Otra hija de Amanda testificó contra ella en la corte.
“Este caso es un excelente ejemplo de cómo las drogas pueden arruinar la vida de alguien y ayudar a las personas a tomar decisiones que perjudiquen a tanta gente”, comentaron autoridades de Alabama.
No está claro exactamente qué drogas tomaba Oakes en ese momento.