Orlando Viera-Blanco: Me fui… ¡Pero volveremos!

Orlando Viera-Blanco: Me fui… ¡Pero volveremos!

 

“No hay tragedia humana en la historia de Latinoamericana similar. Y no existe comparable político, social, diplomático o humanitario que justifique esta devastación”.





Reymar Perdomo es una venezolana que como muchos decidió un día “con su cabeza llena dudas”, irse del país. Aquí comienza la nueva historia de su vida, como la de tantos coterráneos, acompañada experiencias, dolencias, sueños y nostalgias que la hizo canción…

La hermandad colombiana.

No es mi intención desmerecer los buenos oficios de tantas naciones que han extendido sus brazos a Venezuela. Latinoamérica toda-sin excepción-ha abierto sus corazones a los venezolanos. Lo mismo US, Canadá o Europa. El mundo nos da refugio e impulsa la ayuda humanitaria a la par de enlistarse en la batalla por la justicia, la paz, la democracia y la libertad. Pero hay pequeños grandes gestos que siembran esperanzas de otro color. Una imagen dice mil palabras, y un video rompe millones de corazones. Es Reymar Perdomo, cantando me fui con los grandes de la canción Latinoamericana. Una producción de Sony Music que enaltece el talento de Perdomo y el gentilicio de nuestra sangre Latina…

Este servidor también ha sido bendecido por la amabilidad, la procura y calidez de Colombia en Canadá. Su Embajador en este país, H.E Federico Hoyos, no ha escatimado minuto ni espacio, junto a su Señora Esposa María José, sus agregados y colaboradores, en brindarnos apoyo y albergue al tiempo que lo hemos necesitado. Con un desprendimiento humano realmente excepcional, la Embajada de Colombia en Canadá también ha sido nuestra casa, nuestro destino, nuestro hermoso consuelo.

Cuando vimos el vídeo de Reymar-emocionada y sorprendida-por ver como cantantes de la talla de Fonseca, Fanny Lu, Javier Ramírez, Carlos Vives, Santiago Cruz, Silvestre Dangond, Andrés Cepeda, Sebastián Yatra [Colombia], Ventino, San Luis, Víctor Muñoz, Cáceres [Venezuela] Debi Nova [Costa Rica], Raquel Sofía [Puerto Rico], Juan Fernando Velasco [Ecuador], Leslie Shaw [Perú], se nos quebró el listón. Todos en una sola voz mostrando el despecho de una partida que en 5 días [a pie], !recorrió 4 países!

No hay tragedia humana en la historia de Latinoamérica similar. Y no existe comparable político, social, diplomático o humanitario que justifique esta devastación por lo que la responsabilidad de los victimarios de este desmadre republicano, ineludiblemente deberán pagar sus fechorías. Por eso resulta insólito que aún existan mentes educadas y preparadas que se detienen es los castaños de la mezquindad, inculpando a líderes de la disidencia, dividiendo y cuestionando, cuando los sensato demanda distinguir quienes son los auténticos verdugos y lacayos de este pandemonio.

“Llevo tu luz y tu aroma dentro de mi, acordándome lo que todo algún día fui…” reza la prosa. Una sinfonía de alegría y tristeza a la vez, que nos hace rendir tributo a todos aquellos que-en medio de nuestras reminiscencias y sufrimientos-nos abren las puertas de su corazón, de su hogar, de su generosidad.

 

Cómo se hace ésto…

Eso es Venezuela. Tierra bendita y agradecida. Reymar tiene mucho que decir de dónde viene. La su abuelo el poeta, sus cantos inspirados en el pueblo llano; en quien creyó o dejó de creer-sic-como muchos de buena Fe engañados por una falsa ilusión revolucionaria. Tierra que en la mayor parte de sus días, ha sido arribo y llegada de colonos, migrantes y soñadores, y que para nada merecía este maltrato. Tierra noble que hoy recibe la misma hospitalidad que por décadas concedió a otros sin término ni condición.

“Como carajo se hace ésto…,dejar mi casa, mi familia y mis afectos, dejar mi tierra y mis amigos”. Trágico dilema lo que no acabamos de entender, si acaso aceptar y resolver. Pero como lo canta Reymar y un coro 5 millones de venezolanos por el mundo, aquí estamos creyendo en nosotros, sin perder la fe, porque si Dios nos puso en ésto es porque podemos hacerlo!

Muchas historias se están escribiendo en paralelo a lo diplomático y lo político. Porque no es una gesta que libran únicamente los activistas, los líderes, la diplomacia o el Derecho. Es una épica que hoy escriben muchos niños y niñas venezolanas de las calles de Latinoamérica esquivando esta mala pasada de nuestra historia. Es la grandeza de muchos que sin complejos y una imbatible dignidad, han colgado su titulo para hacer uber, cabalgar días para buscar una luz, enrostrar nuevas latitudes para construir un nuevo futuro o reponer nuestros miedos para enfrentar nuevas batallas. Cientos de testimonios de compatriotas escalando posiciones en importantes corporaciones, cantando en una esquina y despertando la fibra de naciones vecinas; destacando en una cocina, en un bar, un teatro, un hermoso escenario, en cualquier disciplina, sea profesional, académica, laboral o deportiva.

 

Todos somos hermanos producto latinoamericano

Me fui es la demostración que la hermandad y la bondad Latina, no tiene fronteras. Colombia ha sido el hermano mayor que no has dicho aquí estamos. Así venga caminando, comiendo poco y hablando bajito, así sea poquito o sea suficiente, esta es su casa, su misma tierra donde Bolívar y Santander levantaron sus espadas y su temple por liberar un continente…

Esa es la melodía que retumba en me fui, la del bravo pueblo donde todos somos hermanos, producto latinoamericano, y donde todos amarrados de nuestros recuerdos, ¡volveremos! Gracias Reymar, gracias Colombia…!por tu grito-suficiente-de libertad!